Un seguidor de Cincuentopía nos escribe y nos dice que le encantó En lugar seguro, la novela de Wallace Stegner que en su momento reseñamos. También nos pide alguna otra recomendación sobre este autor. Pues aquí la tiene: El pájaro espectador, otro excelente texto del escritor estadounidense.
Wallace Stegner (1909-1993) es un novelista formidable, un maestro de escritores, un autor que por una u otra circunstancia no tiene todo el reconocimiento que merece su indudable y enorme valía. De un tiempo a esta parte se suceden las iniciativas que tratan de reivindicar su figura y fortalecer su legado. Buena parte de ellas se canalizan a través de la página web que lleva su nombre y cuyo enlace adjunto a continuación.
El pájaro espectador narra la historia de Joe Allston, agente literario jubilado, y de su mujer, Ruth. Ambos viven una existencia aislada en California (su único hijo, Curtis, falleció tiempo atrás) y se encuentran en ese momento de la vida en que, quien más quien menos, tiende a realizar un balance de su existencia. En este caso el detonante para dicho proceso es una tarjeta postal escrita por una antigua amiga del matrimonio, Astrid Wredel-Krarup.
Wallace Stegner contaba con más de sesenta años cuando escribió la novela. Gracias a ella obtuvo el National Book Award dentro de la categoría de “Ficción” (en esa misma década de los años setenta obtuvieron el galardón autores como Joyce Carol Oates, Saul Bellow, Flannery O’Connor, Thomas Pynchon o Isaac Bashevis Singer, lo que da una idea del impresionante nivel de la literatura estadounidense de aquellos años; de lo que ha ocurrido en las últimas ediciones ya dentro del siglo XXI casi es mejor abstenerse de realizar comentario alguno).
Página a página Wallace Stegner teje una novela de impecable factura, notable sabiduría estilística, completo control del tiempo narrativo, extrema precisión en el empleo de sustantivos y en la adjetivación, excelente conocimiento (y comprensión) de la naturaleza humana, gran gestión de los espacios en el flujo del relato (resulta magistral la intercalación de las acciones en Estados Unidos y Dinamarca) y, en suma, absoluto dominio del oficio de escritor.
Puede que un juicio tan entusiasta despierte el escepticismo en los potenciales lectores del libro. Me limito a indicar algunas de las frases salidas del genio del autor para que cada cual juzgue: “Las lecciones de una vida no nos proporcionan la sabiduría sino cicatrices y callosidades”, “Envejecer es como estar en una cola larga y lenta. Sólo te despiertas para salir del letargo y arrastrar los pies en el momento en que la cola te acerca un paso más a la ventanilla”, “La crucifixión puede discutirse filosóficamente hasta que empiezan a dar martillazos en los clavos”.
Todo este conjunto de circunstancias convierten El pájaro espectador en una novela sumamente apetecible de leer y, una vez más, pone de relieve que la Gran Literatura no necesita de tramas enrevesadas, frases ininteligibles, personajes extravagantes o ideas pedantes para despertar nuestras más profundas emociones. Basta con un Señor Escritor como es el caso que nos ocupa.
No hay mucha producción de Wallace Stegner traducida al español. Libros del Asteroide cuenta en su fondo editorial con tres de sus libros (el ya reseñado En lugar seguro, el ahora analizado y Ángulo de reposo, otra novela no menos interesante). Ignoro por completo cuestiones sobre la gestión de sus derechos de autor y sólo desearía, como mero lector, que aunque fuera de manera paulatina llegara a nuestro conocimiento parte de su extensa obra que incluye tanto ficción como no ficción.
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Wallace Stegner. El pájaro espectador. Libros del Asteroide.
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Especialista en nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones aplicadas al ámbito del periodismo. Ha publicado alrededor de diez libros y más de treinta artículos en revistas científicas. Le gusta leer. [/author_info] [/author]
