El bolso de crochet.
Con las piezas que me sobraron del vestido que hice a partir de la colcha de ganchillo, decidí aprovecharlas para hacerle un bolsito de crochet a mi amiga Isabel. Pero para que no se mimetizara con el vestido, decidí tintar las piezas con té y la verdad es que conseguí un tono muy bonito.
El bolso de crochet está compuesto por 10 piezas circulares. Primero cosí las piezas dándoles forma y luego las tinté, para ello puse una cacerola de agua al fuego con 6 bolsitas de té rojo, cuando el agua empezó a hervir puse todas las piezas ya cosidas, unos 10 minutos, después las saqué y las enjuagué con abundante agua fría, al enjuagarlas el color se aclara. Para conseguir un tono más oscuro, conviene tener más tiempo las piezas sumergidas en el té.
Saqué un patrón en papel para después cortar el forro que iría dentro del bolsito de crochet, siempre un poco más grande que las piezas teniendo en cuenta las costuras. Las piezas van cosidas con pequeños puntos al forro para que no se separe y parezca que todo forma parte de la misma pieza. El cierre lo resolví con una cremallera del mismo color que el forro.
Isabel lo terminó con unos ojales metálicos que le puso el zapatero y una cadenita del mismo color, oro envejecido.
El monedero de crochet.
Con las dos últimas piezas que me sobraron del vestido, pensé en aprovecharlas para hacer un monedero de crochet, muy sencillo y práctico.En una cartulina hice un círculo un poco más grande que las piezas de ganchillo siempre teniendo en cuenta las costuras, que me sirvió de patrón para cortar los dos trozos de tela.
Cosí todo el perímetro del circulo menos la zona donde iría la cremallera.
Una vez montado el monedero de crochet pasé a coser a mano y con pequeñas puntadas las piezas de ganchillo a ambos lados.
Un bonito regalo sorpresa para mi amiga Isabel por su amabilidad y confianza.
