Un clásico que desde luego no podía faltar en la sección centrada en Anuncios cincuentópicos: Aceitunas La Española.
Que levante la mano aquel cincuentópico que en su niñez no haya cantado esta melodía: Soy la española una aceituna como ninguna, estoy rellena, de rica anchoa, soy la española una aceituna como ninguna, su aperitivo y su ensalada con la española sabrá mejor». Y es que a lo largo de los años sesenta los consumidores españoles fueron familiarizándose con este fabricante y comenzaron a consumir una parte significativa de su producción hasta convertirlo en una de las empresas de referencia dentro del sector alimentario.
La Española había comenzado su actividad comercial en 1941. Fundada por Alfredo Alberola, su factoría de Alcoy combinaba dos ingredientes: la aceituna de Andalucía y la anchoa del Cantábrico bajo el lema «una aceituna como ninguna». Desde el comienzo la compaña apostó por una acción comercial innovadora que combinaba facetas como un diseño de envase muy cuidado, el establecimiento de lazos estratégicos con el canal de distribución, unos carteles publicitarios tan elegantes como llamativos y ya desde finales de los años cuarenta su apuesta por la radio.
Y de este modo la empresa continuó su crecimiento, fue diversificando su actividad mercadotécnica y sus líneas de productos y en la década de los sesenta fijó su atención en las posibilidades que brindaba un medio de comunicación como la televisión. Así era este primer spot de Aceitunas La Española:
La serie dedicada a Anuncios cincuentópicos se compone de las siguientes entradas:
- Okal
- El Almendro
- Donuts
- Cafés La Estrella
- Detergente Omo
- Simca 1000
- Coca Cola
- Gel de baño Fa
- Tónica Schweppes
- Muñecas Famosa
- Danone
«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
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