Una bebida de alta graduación, Ponche Caballero, se incorpora a la sección dedicada a Anuncios cincuentópicos.
La historia de Ponche Caballero se remonta a 1830, fecha en la que Jose Cabaleiro funda una empresa dedicada a la crianza de vinos así como a la elaboración de brandies y ponche.
La corporación sufre distintos vaivenes empresariales que incluyen el cambio de denominación y el traspaso de acciones hasta que a mediados de los años cuarenta del siglo XX se constituye formalmente como grupo, con la marca Ponche Caballero como uno de sus grandes activos.
Los principales reclamos que permiten un notable nivel de notoriedad en el mercado tienen que ver con una receta secreta (de la que únicamente sabemos que se elabora mediante un proceso largo y meticuloso en el que se maceran cítricos andaluces y se emplean elementos como piel de naranjas andaluzas, vainilla, canela, clavo y nuez moscada) y su archifamosa botella plateada.
Durante las siguientes décadas la marca conoce una expansión que coincide con la de la empresa Luis Caballero, S.A. En los años noventa se incorporan nuevas bodegas como Lustau, Marqués de Irún, Cazalla o Viña Herminia. Y ya en los inicios del siglo XXI se produce la compra de las distribuidoras Europvin y Golden State Wine, así como de cuatro emblemáticas marcas de Domecq: Fino La Ina, Río Viejo, Viña 25 y Botaina.
Aquí va el anuncio de Ponche Caballero que era protagonizado por las famosas trillizas (eso es, María Emilia, María Eugenia y María Laura, las que hacían los coros a Julio Iglesias).
La serie dedicada a Anuncios cincuentópicos consta, hasta el momento, de las siguientes entradas: