El ballet Parade, concebido a partir de la música de Erik Satie, se incorpora a la serie que en Cincuentopía dedicamos a esta disciplina artística.
La historia de la concepción de esta obra resulta sumamente curiosa porque unió distintos genios creativos del más alto nivel. La música la puso el compositor francés Erik Satie (1866-1929), una de las figuras más peculiares del tramo final del siglo XIX y el primer cuarto del XX, tan alabada como denostada por sus piezas de índole minimalista, en lo que fue su primera incursión en el mundo del ballet; la concepción y escritura correspondió a Jean Cocteau, la coreografía a Sergei Diaghilev y Léonide Massine y el vestuario y escenografía a Pablo Picasso y Giacomo Balla.
A la dificultad de coordinar estas relevantes personalidades con puntos de vista artísticos sumamente diversos se unió la de hacerlo durante la Primera Guerra Mundial, con buena parte de las comunicaciones bloqueadas o destruidas. Poco a poco fueron incorporándose algunas innovaciones al conjunto de la obra, entre las que se incluían vestuarios cubistas realizados en cartulina sólida que dificultaban los movimientos de los bailarines o ruidos creados mediante máquinas de escribir, teletipos de telegramas, hélices de aviones, botellas de leche…
Quizá por ello, el estreno en París 1n 1917 resultó particularmente polémico, con una apreciable parte de los espectadores que abuchearon y patearon la representación e incluso un altercado protagonizado por Satie y Cocteau contra un crítico musical que concluyó con una sentencia judicial de prisión para el compositor.
La trama argumental del ballet Parade narra las trayectorias de cuatro artistas circenses (un prestidigitador chino, una niña americana y una pareja de acróbatas) que representan una pequeña parte de sus respectivos espectáculos con el fin de llamar la atención del público que se pasea por un bulevar parisiense frente a una barraca de feria donde se supone que tienen lugar estos espectáculos.
En esta escena podemos ver un ejemplo representativo del espíritu del ballet globalmente considerado.
Los seguidores de Cincuentopía que deseen ver el ballet Parade completo pueden hacerlo desde este enlace.
La serie que Cincuentopía dedica al ballet se compone hasta el momento de las siguientes entradas:
- Ballet: Coppélia, de Léo Delibes
- Ballet: Scheherazade, de Nicolái Rimski-Kórsakov
- Ballet: El lago de los cisnes de Piotr Tchaikovsky
- Ballet: Romeo y Julieta de Serguèi Prokófiev
- Ballet Giselle de Adolphe Adam
- Ballet: La bayadère de Ludwig Minkus
- Ballet: La creación del mundo de Darius Milhaud
- Ballet Joyas de George Balanchine
- Ballet Sylvia de Léo Delibes
- Ballet La Sílfide de Jean Schneitzhoeffer
- Ballet El sueño de una noche de verano de George Balanchine
- Ballet Clavigo de Roland Petit
- Ballet La Reine Morte de Kader Belarbi
- Ballet El Cascanueces de Tchaikovsky
- Ballet La Cenicienta de Prokófiev
- Ballet El pájaro de fuego de Stravinski
- Ballet La Bella Durmiente de Tchaikovsy
- Ballet La flor de piedra de Prokófiev
- Ballet Don Quijote de Minkus
- Ballet La consagración de la primavera de Stravinski
- Ballet El corsario de Adolphe Adam
- Ballet Espartaco de Khachaturian
- Ballet La mesa verde de Kurt Joos
- Ballet La edad de oro de Shostakovich
- Ballet Eugene Onegin de Cranko
«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
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