Este año se conmemora el tercer centenario del nacimiento del rey Carlos III de España. Distinguido por múltiples facetas, desde Cincuentopía queremos centrar nuestra atención en uno de sus aspectos menos conocidos: el de rey impresor.
Carlos III (1716-1788) era el tercer hijo varón de Felipe V que llegó a adulto (el primero que tuvo con su segunda esposa, Isabel de Farnesio); como consecuencia del previo fallecimiento sin descendencia de sus dos medio hermanos mayores (Luis I y Fernando VI) subió al trono en 1759 (hasta ese momento era rey de Nápoles y Sicilia y con anterioridad había sido duque de Parma).
Considerado uno de los mayores exponentes del conocido como “despotismo ilustrado”, durante su reinado se llevaron a cabo diversas y profundas reformas de carácter político, económico, social y religioso; desde las reformas de Esquilache y la expulsión de los jesuitas hasta la transformación de la ciudad de Madrid o el impulso de medidas de mejora de la agricultura.
Vayamos ahora a su faceta como rey impresor. Carlos III recibió amplios conocimientos sobre el arte de la impresión ya desde su infancia, inculcándosele no sólo el saber hacer sino también un innegable amor por este arte. Dicha pasión le acompañó durante su trayectoria en Parma y en Nápoles y continuó a su llegada a España. Era frecuente el trato del monarca con maestros impresores y muchos de ellos quedaban asombrados por el grado de discernimiento del rey de España sobre su actividad.
En 1761 Carlos III funda en Madrid la Imprenta Real con el objetivo de “impulsar las distintas artes del libro y resolver el problema ante el que se encontraban los impresores, que debían acudir a otros países para proveerse y fijar unas letrerías inspiradas en la escritura española caligráfica”.
Apenas unos años después, 1775, se procede a poner en marcha en Barcelona la Escuela Gratuita de Diseño, la primera que existía en todo el mundo de estas características, bajo el patrocinio de la Real Junta Particular de Comercio (a esta escuela seguirán otras en diversas ciudades españolas).
La disciplina de la Escuela Gratuita de Diseño impulsada por Carlos III se define en la real cédula de creación: “La adecuación del dibujo a las exigencias de la producción mecánica y seriada, sin descuidar el buen gusto y el espíritu creador”. Por vez primera se establece la palabra de “diseño”, como variante de la noción de “dibujo” ya existente.
Hasta el final de su vida Carlos III continuó mostrando su interés por todo lo que tenía que ver con la impresión. Sus conocimientos sobre la materia y, sobre todo, su amor por la técnica, no fueron heredadas por su hijo Carlos IV ni por ninguna de sus posteriores descendientes. De esta manera, tres siglos después de su nacimiento continuamos considerando a Carlos III como el rey impresor.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://cincuentopia.com/wp-content/uploads/2015/06/logo-google-.jpg[/author_image] [author_info]Cincuentopía«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
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