Hace algún tiempo dedicamos una entrada a rememorar los automóviles más conocidos en las películas de cine; hoy queremos recordar los coches míticos de las series de televisión.
No es fácil la apuesta: hay muchos coches míticos, hay muchas series de televisión y, por lógica, no hemos visto ni todos ni todas. Pero vamos a tratar de pasar un rato divertido en compañía de nuestros seguidores de Cincuentopía.
Las series de televisión elegidas son: El coche fantástico, Starsky y Hutch, Corrupción en Miami, Los Picapiedra y El Equipo A. Vamos con los coches míticos de estas series.
El coche fantástico: KITT
El coche fantástico. ¿Quién no se acuerda de Michael Knight (interpretado por David Hasselhoff) combatiendo toda clase de injusticias en nombre de la Fundación para la Ley y el Gobierno (un nombre sorprendente donde los haya)?
Pero, lo que es más importante para lo que aquí nos ocupa: ¿quién no se acuerda de KITT, el formidable vehículo que lo transportaba? KITT (siglas de Knight Industries Two Thousand) marca un antes y un después en la era de la automoción. Un coche mítico.
Ríase uno de los vehículos de bajo consumo, de los coches sin conductor, de los automóviles híbridos, de los transportes inteligentes… Ya a comienzos de los ochenta KITT hacía todo eso sin despeinarse y mucho más: era capaz de razonar (a menudo bastante más que su humano compañero), era inmune a los ataques de los malvados de toda índole que siempre estaban al acecho (desde luego esa gente era inmune al desaliento), era audaz cuando la ocasión lo requería y prudente cuando resultaba necesario…
Bajo la carcasa de un modelo Pontiac Trans-Am, KITT contaba con una carrocería revestida de un material molecular (fuera lo que fuera) que lo volvía invulnerable, con un sistema aerodinámico que le permitía alcanzar velocidades inimaginables y con un entorno de inteligencia artificial de una sofisticación desconocida hasta aquel entonces.
Starsky y Hutch: modelo Ford Gran Torino
Segunda mitad de los años setenta: los delincuentes hacen su agosto (y los restantes once meses del año) en una ciudad de Estados Unidos cuyo nombre es Bad City (ya se sabe, hay denominaciones que predisponen) y está situada en California.
Pero no cuentan con la astucia y la contundencia de una pareja de policías: Starsky, el moreno (Paul Michael Glaser) y Hutch, el rubio (David Soul). Eso sí ambos se apoyan en su jefe, el capitán Dobey, y en su confidente, Huggy Bear. Y además…
… además cuentan con un super coche, modelo Ford Gran Torino, coche mítico donde los haya, que les acompaña allá donde vayan. Es verdad que no habla, tampoco razona ni tiene una carrocería invulnerable pero, eso sí, adquiere unas velocidades (siempre debidamente conducido por Starsky, el volante no era lo de Hutch, quizá problemas con los puntos) alucinantes con las que atrapar a los delincuentes es bastante más sencillo.
El color rojo y, sobre todo, esa franja blanca de los lados. 400 caballos de potencia, equipado con neumáticos extra grandes y con lujosas llantas de aluminio de 15 pulgadas y mega entradas de aire. Ahí es nada. El verdadero intríngulis de Starsky y Hutch.
¡Cuántos vehículos se vieron por las calles decorados como los de ellos! La entrada en acción del coche en la serie era espectacular. Ya aparecía en la carátula de presentación y se le veía en magnífica forma.
Corrupción en Miami: modelos Ferrari Daytona y Ferrari Testarrosa
La contemplación en las pantallas de televisión de Corrupción en Miami (Miami Vice era su contundente título original) nos hizo comprender unas cuantas cosas: a) hay sitios donde hace buen tiempo todo el año; b) cuanto mejor es el clima mayor es el número de delincuentes que pululan por las calles (es triste pero es preciso reconocerlo); c) el sueldo de un detective en Miami se sitúa ligeramente por encima de la media de la población, hasta el punto de que puede conducir un Ferrari.
Dos detectives: Sonny Crockett (Don Johnson) y Ricardo Tubbs (Philip Michael Thomas); cultura y música new wave a mogollón; personajes de diseño; colores, colores, colores; y drogas, apuestas clandestinas y especulación inmobiliaria por doquier.
Con este panorama disponer de un buen coche es la frontera entre el éxito (detener al malo) y el fracaso (que el delincuente te mate). Por suerte para el mantenimiento del orden establecido, Sonny Crockett es conductor habitual de la casa Ferrari (en las primeras temporadas el modelo Daytona, con posterioridad el Testarrossa, es lo que tiene ser fiel a una marca).
Es verdad, la cosa tenía cierto truco porque en realidad el chasis no correspondía al coche o viceversa y luego hubo demandas de un fabricante a un productor y de un productor a un fabricante pero todo eso a nosotros nos importa más bien poco. El vehículo volaba literalmente por las sufridas calles de Miami aunque, eso sí, tenía que competir con los automóviles de los delincuentes, no menos lujosos, sofisticados y rápidos.
Los Picapiedra: modelo Troncomóvil
Son dibujos animados pero también tienen su corazoncito. Los Picapiedra, vaya serie de televisión, permanece imborrable en nuestras mentes y se traslada de generación en generación.
¿Quién no se acuerda del modesto vehículo (de arranque nada automático, eran otros tiempos) a punto der aplastado por el peso conjunto de Pedro, Wilma, Pablo, Wilma, Betty, Pebbles, Bam-Bam, Dino y Brincos (sólo faltaba el señor Rajuela) más una formidable hamburguesa de brontosaurio?
Y todo ello sin complejos: ni ITV ni cinturones de seguridad ni carnet por puntos ni sistemas antivuelco ni motores de bajo consumo ni ABS, ni intermitentes (en eso no se ha cambiado tanto, todo hay que decirlo)…
Exacto: estamos ante el Troncomóvil, quizá el vehículo más antiguo de todos los tiempos, anterior incluso a los pioneros y, por supuesto, muy anterior a la cadena de producción establecida por Henry Ford.
El Equipo A: modelo Van GMC G-15
Ya lo sabemos, ya lo sabemos, hemos hecho un poco de trampa. No es un coche, es una furgoneta, pero es que nos apetecía mucho recordarlo (y en la historia de la televisión no hay tantas furgonetas míticas, quizá la de Scooby Doo y poco más).
El Equipo A fue para muchos más que una serie de televisión; fue la iniciación en el escepticismo hacia el Gobierno, la Justicia y las Administraciones Públicas (una fábrica a granel de potenciales anarquistas, vaya). Así de injusta nos parecía la situación.
Recordamos los nombres de este grupo de cuatro héroes perseguidos constantemente: coronel Hannibal (George Peppard), el cerebro; capitán Murdock (Dwight Schultz), el loco; teniente Fénix (Dirk Benedict), el sex symbol; sargento M.A. (Mr. T.), el fuerte.
Y recordamos también su célebre furgoneta, modelo Van GMC G-15. Aquí van algunas características técnicas para los fanáticos del mundo del motor: motor de 3,5 litros de cilindrada propulsada por gasolina con ocho cilindros en V y transmisión automática y un peso aproximado de tonelada y media.
Llega el gran momento: ¿recuerdas algún coche mítico más de una serie de televisión? Agradecemos sugerencias y aportaciones.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://cincuentopia.com/wp-content/uploads/2015/06/logo-google-.jpg[/author_image] [author_info]Cincuentopía«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
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