La serie sobre el arte de la cata de vinos de Cincuentopía regresa en esta ocasión a los vinos de Rueda Verdejo. Se trata de una variedad en plena efervescencia por lo que nos ocupamos de nuevo de ella como hicimos en una entrada que publicamos en enero de 2018.
Para ocuparnos de los vinos de Rueda Verdejo contamos, como de costumbre, con el privilegio de ser orientados por el gran experto en la materia Jesús Bernad. Si algún cincuentópico interesado en la cultura vitivinícola todavía no lo conoce recomendamos el canal que tiene en Vimeo.
Los vinos de Rueda Verdejo que vamos a considerar a continuación son: Villa Narcisa Rueda Verdejo 2011; Palacio de Bornos Verdejo 2011; Shaya Verdejo 2011; y Selección Personal Carlos Moro Emina Verdejo 2009. Todos ellos comparten las características típicas de esta uva blanca, de gran nivel y muy buena relación calidad/precio, notable versatilidad y excelente aceptación por parte del público.
Se trata, además, de una sugerente combinación entre vinos jóvenes y otros ya más asentados, tal y como puede verse en el vídeo explicado por Jesús Bernad.
Disfrutemos del gran sabor de los vinos de Rueda Verdejo en un entorno bien iluminado, ventilado y silencioso, utilizando copas de buen cristal, transparentes e incoloras. y siempre bebiéndolos con moderación.
Hasta la fecha forman parte de la serie sobre el arte de la cata de vinos de Cincuentopía las siguientes entradas:
- Crianza Rioja
- Crianza Ribera del Duero
- Vinos de Toro
- Vinos rosados de Navarra 2011
- Chardonnay españoles
- Rioja Reserva
- Rueda Verdejo
- Uva syrah
- Riesling de Mosela
- Vinos blancos de Rías Baixas
- Rioja Gran Reserva
- Malbec de Mendoza de Argentina
- Uva garnacha de Campo de Borja
- Vinos de Sudáfrica
- Vinos de California
- Ribera del Duero Roble
- Vinos de Chile de O. Fournier
- Cavas y vinos espumosos
- Champagnes
- Rioja Reserva (II)
«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
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