DESTACADOSRECORDAR
77
0

El Cordobés: el primer torero que cobró un millón de pesetas

El Cordobés de Paco Suárez

Hace cincuenta años España entera se paraliza para seguir a través de la televisión un acontecimiento que provoca una convulsión social: Confirma su alternativa en Madrid Manuel Benítez “El Cordobés”. Es su presentación en la capital, pues no ha actuado nunca en Las Ventas como novillero.

La Monumental está abarrotada y los tendidos parecen una casa de apuestas: “Va a arrollar” aseveran sus partidarios; “se va a estrellar” dicen sus detractores. Este año con motivo de las bodas de oro de aquella faena, la Comunidad de Madrid ha descubierto una placa en el coso más importante del mundo.

Huérfano y con una dura infancia, el proclamado por el Ayuntamiento de Córdoba como el V Califa del Toreo, titulo compartido con Rafael Molina “Lagartijo”, Rafael Guerra “Guerrita”, Rafael González “Machaquito” y Manolete, había nacido en Palma del Río en diciembre de 1937. Forjado en capeas, la luna fue testigo de sus primeros muletazos. No fue fácil llegar a Las Ventas, ruedo que pisó por primera vez en 1957 cuando saltó como espontáneo. En aquella época, trabajaba de albañil. Comentó a sus compañeros que quería ser torero, a lo que estos respondieron: “¡Cómo vas a ser torero con esa cara tan fea que tienes, con esa cara de pueblo!”. A lo que El Cordobés replicó con gracia: “¡ Pero que tendrá que ver ser feo para ser torero, si yo no quiero que el toro se enamore de mí!”.

El fenómeno que representa la época de los Beatles y los Seiscientos se compra un traje a plazos y se tiró a la arena. “Un toro de Escudero Calvo me pegó un revolcón y, para colmo, me metieron en la cárcel”. Decide buscar fortuna en Francia, pero cuando estaba en la cola de la inmigración y quedaban cuatro o cinco, le dijeron que el cupo estaba completo. ¡Hasta para recoger remolacha era desgraciado!

El Cordobés permanece en España, con el único anhelo de ser figura y sacar de la miseria a su gente, tejiendo la historia del terremoto Manuel, el huracán Benítez. Y llega la confirmación, de la que esta temporada se cumple medio siglo. Sólo había dos caminos: el de la Puerta Grande o el de la enfermería. Y tocó la cornada que dio la vuelta al mundo. En la memoria el lema de Dominique Lapierre: “O llevarás luto por mí”. Así se lo dijo a su hermana, en ese afán de sacar a su familia de la pobreza: “O la compraba una casa a la vestía de luto”.

Aunque no pudo matar el toro por el percance, fue premiado con una oreja, algo que sólo había logrado, ocho años antes, Juan Posada. Una vez recuperado, El Cordobés reaparece en la Corrida de Beneficencia de ese año, 1964: fue su primera salida a hombros.

Manuel Benítez ha sido el primer matador en cobrar un millón de pesetas, “el famoso kilo”. Se lo pagó en La Maestranza Don Diodoro Canorea. Era el torero que revolucionaba las masas. Poco ortodoxo en su estilo, exaltó siempre la inmovilidad ante el toro.

La pasión desatada era producto de su arrolladora personalidad y de la campaña propagandística que le hizo Rafael Sánchez “El Pipo”. El antiguo vendedor de mariscos apostó por el tremendo valor de su poderdante, el torero que aprendía a morir cada tarde, y supo crear un personaje con tirón en la calle y en los ruedos. A uno y a otro lado, la prensa y el pueblo cantaban sus triunfos y sus bondades, como el día en que en pleno centro de Barcelona tiró billetes de cien pesetas por un balcón a la gente o sus jornadas repartiendo jamón a los maletillas o paella en los asilos.

Manuel Benítez causó siempre emoción y controversia no solamente en el ruedo sino también en su vida privada, Hoy pisando el albero y con suerte muy distinta se encuentran dos “Cordobeses”, Manuel Díaz, hijo no reconocido, pero sí muy protegido por su ¿padre! Y Julio Benítez.

Un ejemplo más de la personalidad y forma de vida de uno de los cinco toreros más grandes de la historia de la tauromaquia.

Tags: DESTACADOS, RECORDAR

Artículos similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Tienes que aprobar los términos para continuar