El impostor constituye un nuevo peldaño en esa escalera de la excelencia literaria que Javier Cercas viene subiendo a lo largo de estas últimas dos décadas dentro del panorama literario español.
El libro cuenta la peripecia de Enric Marco Batlle, un oscuro mecánico radicado en Barcelona que partiendo de la nada llegó a convertirse en Secretario General de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) a finales de los años setenta, Vicepresidente de la FAPAC (Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña) en la década de los noventa y Presidente de la Asociación Amical de Mauthausen en los comienzos del siglo XXI. En esta última entidad será el protagonista en 2005 de uno de los mayores escándalos de la democracia española (lo que ya es bastante decir).
La obra de Javier Cercas (1962) es la historia de una doble impostura: la individual, centrada en la figura de Enric Marco, cuya biografía constituye una asombrosa sucesión de engaños, falsedades e invenciones y reinvenciones de la más variada índole; pero también la colectiva, referida a España, un país particularmente proclive a la aparición de pícaros (tanto reales como literarios).
Con El Impostor Cercas ha escrito la que posiblemente sea su novela más arriesgada hasta la fecha. Arriesgada desde el punto de vista de la temática, al abordar asuntos tan delicados como el Holocausto del pueblo judío, la Memoria Histórica española o la desintegración de la CNT; arriesgada porque se sustenta en un personaje de carne real, vivo en el momento de elaborar y publicar el libro, mentiroso patológico y liante profesional; y arriesgada por su particular propuesta narrativa que se estructura a manera de círculos concéntricos (o “capas de cebolla” por citar la expresión empleada por el autor en más de una ocasión).
Esta última circunstancia ocasiona que al texto le cueste arrancar. Sus primeras sesenta páginas pueden resultar un tanto desesperantes para lectores impacientes, en ocasiones se utilizan frases redundantes y el relato adquiere una densidad pastosa casi hasta la parálisis. Eso sí, una vez que la novela coge ritmo es tan imparable como una locomotora cuya velocidad se incrementa conforme transcurren los kilómetros.
El impostor representa un nuevo paso hacia delante dentro de esa delicada mezcla entre búsqueda de la realidad y apuesta por la recreación literaria en la que Javier Cercas se mueve como pez en el agua, hasta el punto de haberse convertido en uno de los mayores (y mejores) especialistas no sólo en España sino a escala internacional (inevitable el recuerdo de Capote, Wolfe o Talese pero también de Vargas Llosa o Guillermoprieto).
Cercas vuelve a dar en la diana como previamente lo había conseguido con Soldados de Salamina, Anatomía de un instante, La velocidad de la luz o Las leyes de la frontera, un bagaje generado en apenas quince años que impresiona e intimida al mismo tiempo.
El impostor es un libro que no sólo cuenta el devenir de un buscavidas (¿un Alonso Quijano/Don Quijote como se sugiere en más de una ocasión o quizá más bien un Lazarillo de Tormes?) sino que reflexiona sobre cuestiones de particular interés: la distinción entre memoria e historia (particularmente relevante en un momento en el que ambas cuestiones parecen confundirse, acaso por ignorancia o puede que por intereses espurios), la concepción y percepción del pasado como elemento que acaba retornando de manera indefectible (en la línea de Faulkner) o la manera en que el destino de las personas es marcado por las circunstancias de la vida (al final siempre termina por aparecer Ortega).
Profesores, exiliados, sindicalistas, políticos, supervivientes, literatos, cineastas, historiadores… van apareciendo a lo largo de las páginas de la obra hasta conformar un excepcional crisol de la realidad española de estos últimos 75 años. Y todo ello fraguado a partir de la figura de Enric Marco: ¿héroe o traidor?, ¿farsante o motivador?, ¿luz o sombra?
La lectura de El impostor es una excelente ocasión para volver a sumergirnos en el proceloso océano literario de uno de los grandes creadores en lengua castellana ante los que nos podemos encontrar hoy en día. Buena parte de sus libros más conocidos están publicados en Penguin Random House.
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Javier Cercas. El impostor. Literatura Random House. Barcelona, 2014.
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