Gracias a la iniciativa ciudadana renace El Parque del Pasatempo de Betanzos, el proyecto de dos emigrantes gallegos de origen humilde, los hermanos Juan y Jesús García Naveira. Entre finales del XIX y principios del XX lograron reunir una gran fortuna en Argentina. De regreso a su tierra natal decidieron crear un parque público singular. Además de su superficie (abarcaba nueve hectáreas) su finalidad era mostrar a sus conciudadanos las maravillas que ellos habían conocido, un auténtico parque enciclopédico. ¿A quién no le recuerda este afán el Parque Europa del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz?
La estructura
La superficie se dividía en una parte llana y una más elevada, que ocupaba la falda de un monte, estructurada en cinco niveles. En la parte llana se encontraba un jardín de recreo al uso, con abundante vegetación, estanques y paseos, incluyendo una laberinto vegetal. En la parte elevada, donde se encontraba la verdadera zona del Pasatiempo, había pasadizos, escaleras y grutas. Igualmente, se emplearon en la construcción materiales novedosos que se estaban empleando en la construcción de los modernos rascacielos. Estaba ornamentado con estatuas, relieves y construcciones observando una estética entre modernista y romántica.
Emperadores romanos, escritores afamados, dinosaurios, peces y moluscos, un globo aerostático, una máquina de tren, la pirámide de Keops, la Gran Muralla China o el Canal de Panamá. Maravillas antiguas y modernas que asombraron y asombraban al mundo. Como curiosidad, la puerta sita en la parte baja estaba flanqueada por dos leones. Estos eran copia de los que custodian la tumba de papa Clemente XIII y actualmente se encuentran en la Santa Cueva de Covadonga (Asturias).
Decadencia y renacimiento
Con el fallecimiento de Juan García Naveira en 1933 cesó la ampliación y el mantenimiento del Parque del Pasatempo de Betanzos. El recinto conoció los usos más variopintos incluyendo el de escombrera en los años 70. En 1980 es adquirido por el Ayuntamiento de Betanzos al objeto de mantener su dedicación como parque público colocando una pasarela para facilitar la contemplación de los restos. Tras un proceso de recuperación y rehabilitación muy cuestionado, la caída del templete del ‘Estanque del Retiro’ en el Pasatiempo en 2018 fue el detonante para una fuerte movilización en esta villa gallega. Aunque el parque ya se encontraba muy degradado, cualquiera que lo visitara lo podía constatar, ese desmoronamiento fue la metáfora perfecta: todo se derrumbaba. Fue la sociedad civil, a través de sus mecanismos de enunciación política, la que demandó un mayor cuidado de un bien patrimonial excepcional. Sustentar que algo debe ser salvaguardado no es solo cosa de los expertos patrimonialistas, sino que ha de ser rubricado por la propia sociedad, que es quien, a través de sus valores o como ejercicio de corresponsabilidad cívica, determina aquello que ha de permanecer en el tiempo o no.
Que la ‘Asociación de Amigos do Parque do Pasatempo’ impulsase una manifestación y lograse convocar a aproximadamente 200 personas un 25 de mayo de 2019 muestra la preocupación social sobre un parque tan enigmático como el del Pasatiempo. La ciudadanía, al fin, se ponía al frente para reclamar un bien que consideran propio, rompiendo así una desidia social y política (que suelen ir de la mano) que acompañaba al cuidado del parque.
El proyecto artístico participativo Legado Cuidado
Desde aquella iniciativa ciudadana hasta hoy, el Parque del Pasatiempo de Betanzos ha logrado ser declarado ‘Bien de Interés Cultural’ (BIC), máxima figura de protección patrimonial en España. Ha tenido una rehabilitación de ese estanque y se ha desarrollado el Plan Director del Pasatiempo.
Además de todas estas acciones, desde 2018 se pone en marcha el proyecto artístico participativo llamado Legado Cuidado. En el participan Concomitentes, junto a la Asociación Amigos del Parque del Pasatiempo, la ACLP Roxín Roxal y la Asociación Amigos del Casco Histórico de Betanzos, así como la colaboración del Concello de Betanzos y la Asociación Gabinete de Imaxinación.
El propósito era llevar a cabo «un proyecto de intervención artística que busca convertir a la sociedad civil en promotora de una obra de arte» reflexionando sobre patrimonio, memoria, educación, retorno, riqueza o expolio. No pudo realizarse en el plazo previsto -desde octubre de 2019 hasta 2021- a causa de la pandemia originada por la Covid19.
En la fase previa de escucha, se trabajaron metodologías como la ‘Conversación Caminada’, el ‘Café Diálogo’, el dibujo, la música o la propia fiesta. Entidades como la cooperativa ‘Rexenerando’, que facilitó las sesiones, otras invitadas como la poeta Lara Dopazo participaron en las reuniones.
Una obra de arte como acto de reparación
La intervención artística no buscaba solo una rehabilitación del parque, sino partir de una genealogía para reensamblar nuevos futuros desde el presente. No centrándose exclusivamente en el año 0 de la construcción, sino en todo lo que ha supuesto el abandono, la especulación posterior y esa mutación constante del parque. Hubiera podido proyectarse una restitución que recuperase el original perdido, eliminando una pista de atletismo, un campo de fútbol y una zona de juego de la petanca. Por el contrario, se apostó por reensamblar, reinventar y rehacer. Se vuelve a emparejar, siguiendo aquello que Yifan Wang y Changwen Chen afirman que «una política de reparación es una política de curación».
Bajo esta premisa, fue Carme Nogueira la artista seleccionada. Su trayectoria artística ha estado marcada por el trabajo con procesos de subjetivización y la función normalizadora de los espacios a través de procesos de investigación. Sus preocupaciones están relacionadas con la intimidad, el espacio público y doméstico, espacios urbanos y género con dispositivos y acciones que activan a espectadores, promoviendo otras narrativas.
Así, su intervención artística en el Parque del Pasatiempo de Betanzos incluye siete piezas modulares de cemento reciclado. Recreando así un canal en la parte baja del parque, destacando la conexión entre las dos partes del parque a través del agua. La formalización de la intervención consta de una serie de 7 piezas modulares de 150 x 100 x 67cm encargadas a la empresa Rodiñas. Dichas piezas buscan dialogar con las partes perdidas de la ‘Fuente de Neptuno’ que formaba parte de ese canal. Quieren erigirse, ficcionalmente, en el molde de las piezas perdidas, en su negativo. Como si la fuente se hubiera disuelto y sus restos se hubieran distribuido en el territorio, pero convertidos en su negativo, su molde.
Otras entidades participantes
También se ha llevado a cabo una intervención paisajística creada por Iñigo Segurola, conocido jardinero y presentador del programa de televisión ‘Bricomanía’. Su propuesta añade una densa plantación como pantalla hacia el cierre y vallas publicitarias del actual campo de fútbol. Entre otros elementos naturales, la propuesta incluye: cuatro unidades de sequoia, ocho unidades de palmera o 29 bananeras japonesas. Se ha intervenido en un área de 1200 metros cuadrados, movilizando más de 400 metros cúbicos de tierra, que ha supuesto la renaturalización de un área degradada anexa al campo de fútbol.
Para el proyecto, también se ha contado con la los arquitectos Carmen Calatayud y José Manuel Vázquez Mosquera. Para el jardín han colaborado el equipo de arqueología Arbore. así como la empresa ARCE. Asimismo, el proyecto ha contado con informes favorables de varias entidades gubernamentales y la aprobación del pleno del Ayuntamiento para la cesión de la obra y su posterior mantenimiento.
Finalmente, el proyecto, que no es más que la contribución ciudadana para el cuidado de un parque, ha conseguido el apoyo de la Deputación de A Coruña y la Xunta de Galicia, que se suman así al apoyo de Presidencia Española ante el Consejo de la Unión Europea y la Fundación Daniel y Nina Carasso, principal financiador de este proyecto, con un coste total de más de 70.000 euros.
Sólo queda que te acerques a conocerlo.