Hay muchos reyes: están los de oros, copas, espadas y bastos, suficientemente conocidos por todos los amantes de la baraja; tenemos al de España (ahora mismo hay hasta dos) y al de Inglaterra (desde hace más de sesenta años es una reina); y así unos cuantos más. Pero sólo hay un Rey, el Rey: Elvis Presley, quien el pasado día 8 de enero hubiera cumplido los 80 años.
Pero, aunque todavía hay quien se niega a reconocerlo, Elvis Presley ya no está con nosotros. El 16 de agosto de 1977 su corazón se apagó en Memphis, cuando apenas tenía 42 años y todavía le quedaba una larga carrera por delante.
Es tanto lo que se puede contar sobre la vida y obra de Elvis: más de 600 canciones grabadas, por encima de los 1.000 millones de discos vendidos en todos los formatos, 90 discos de oro, 52 de platino y 25 de multiplatino, un matrimonio insatisfactorio, unas cuantas relaciones peligrosas, un sinfín de adicciones sin control…
Desde Cincuentopía pretendemos homenajear al Rey con el legado más valioso que nos transmitió: sus canciones. De todas ellas hemos seleccionado tres (seguro que cada cincuentópico tendrá un buen puñado de favoritas): Heartbreak Hotel, Jailhouse Rock y Way Down.
Heartbreak Hotel: su primer número uno
Grabada en enero de 1956 (ya bajo el sello RCA Victor) y lanzada como un sencillo (con I Was The One como cara B), Heartbreak Hotel se convirtió en el primer número uno de Elvis y en el sencillo más vendido en Estados Unidos durante todo ese año. En marzo se presentó la canción en vivo en la CBS y a partir de ese momento la figura del Rey se agigantó hasta límites insospechados.
Jailhouse Rock: el gran éxito
Aunque no todas las fuentes coinciden, posiblemente Jailhouse Rock (El rock de la cárcel) sea la canción con la que Elvis tuvo un mayor impacto social. Está considerado por muchos analistas como el primer videoclip de la historia y sintetiza sus principales características como formidable intérprete: voz privilegiada, presencia contundente, sensualidad/sexualidad a flor de piel.
Way Down: telón
Way Down está incluida en el álbum Moody Blue, grabado entre febrero de 1976 y abril de 1977 (en medio de grandes dificultades ante el deterioro de la salud del artista) y publicado un mes antes de su fallecimiento. Aunque la canción en un primer momento no tuvo un gran éxito, tras la muerte de Elvis se convirtió en su último número uno. Una despedida a la altura del formidable mito.
En Cincuentopía declaramos 2015 como el Año de Elvis Presley. Y a ti, ¿qué te parece, cincuentópico? ¿Estás a favor o en contra de esta conmemoración?