En Cincuentopía nos suena la cara de… Mercedes Milá, rostro habitual de la televisión desde finales de los años setenta hasta la actualidad.
Mercedes Milá (1951) inició la carrera de Filosofía y Letras pero pronto se decantó por el Periodismo. Comenzó a trabajar en medios impresos como El Correo de Andalucía o Don Balón hasta su incorporación a Televisión Española.
Aunque en un primer momento se integró en áreas como informativos o deportes, su salto a la fama se produce en 1978, cuando comienza a presentar el programa Dos por Dos junto a Isabel Tenaille. A partir de 1982 presenta en solitario Buenas noches, un programa de debate y entrevistas que consolida de manera definitiva su popularidad. De aquellos años es también De jueves a jueves, de características similares.
A partir de los años noventa Mercedes Milá comienza a trabajar para Antena 3 Televisión. En esa cadena presenta programas como Queremos saber, Más que palabras o Sin límites, entre otros.
En 2000 su vida profesional da un vuelco al ser la elegida para presentar Gran Hermano en la cadena Tele Cinco. Su presencia prácticamente ininterrumpida durante quince ediciones refuerza su grado de notoriedad. Buena parte de ese tiempo lo compagina con su presencia en otros programas más ligados con la actualidad informativa y el periodismo de investigación.
En la actualidad Mercedes Milá continúa embarcada en diferentes proyectos en el ámbito televisivo. A lo largo de su dilatada trayectoria ha recibido múltiples galardones. Entre ellos se encuentran el Premio TP de Oro (en las ediciones 1983, 1986 y 1992) y el Premio Ondas 2005 en la categoría Trayectoria o labor profesional más destacada.
Por eso, en Cincuentopía nos suena la cara de… Mercedes Milá.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://cincuentopia.com/wp-content/uploads/2015/06/logo-google-.jpg[/author_image] [author_info]Cincuentopía«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
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