La serie En ruta por… de Cincuentopía se desplaza en esta ocasión a Estaca de Bares, un lugar bellísimo y no siempre bien conocido.
Ubicado en la provincia de A Coruña, Estaca de Bares está considerado el lugar más septentrional de España. El cabo hace las veces de línea divisoria entre el mar Cantábrico y el oceano Atlántico, una confluencia que determina sus peculiaridades físicas y le otorga particular grandeza.
Impresionan los formidables cortados, algunos de más de doscientos metros de altura, cincelados por la implacable acción de las aguas; impresiona lo desolado del paisaje, apenas cubierto por arbustos; impresiona el permanente embate del mar, enzarzado en una constante lucha entre Cantábrico y Atlántico, con el constante sonido de las olas.
Las condiciones climatológicas de Estaca de Bares distan de ser benignas, pero ahí radica parte de su grandeza. Es verdad que las temperaturas son suaves (una media de apenas dieciocho grados en el periodo de máximo calor y por encima de los nueve grados en pleno invierno) pero no se puede decir lo mismo del viento… siempre soplando con fuerza.
Ese viento determina la flora del lugar. No es fácil ver árboles y los pocos que hay se localizan en la parte opuesta de donde sopla el aire (la inmensa mayoría han sido introducido por el ser humano): pinos rodenos, olmos de montaña, robles carballos… Estaca de Bares es lugar de arbustos y, por encima de todo, es lugar donde se enseñorea el tojo, duro y espinoso, que proporciona unos maravillosos tonos amarillentos durante su periodo de floración que hacen todavía más hermoso el entorno.
Estaca de Bares es un sitio ideal para recrearse en la contemplación de aves migratorias en su periplo hacia el norte o hacia el sur, según la época del año. Alcatraces, cormoranes, pardales, halcones peregrinos, charranes, gaviotas, negrones… hacen las delicias de los expertos en ornnitología y de quienes simplemente aspiran a fundirse con la naturaleza.
Por si fuera poco, Estaca de Bares está rodeado de localidades de gran belleza. Citamos únicamente algunas de ellas aun a sabiendas de que omitimos otras que también merecerían ser nombradas: Ortigueira, Espasante, Cariño…
Este enlace puede proporcionar algunas pistas a aquellos seguidores de Cincuentopía que deseen acercarse a la zona. No les defraudará.
Los interesados en consultar cualquier entrada de la serie En ruta por… pueden hacerlo a través de este conjunto de enlaces:
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«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
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