La serie En ruta por… visita una gran desconocida: Tarragona. Prometemos a todos los seguidores de Cincuentopía que todavía no la conozcan que se trata de un lugar de una gran belleza, tan sorprendente de ver como agradable de recorrer.
Tarragona cuenta con una historia de más de dos mil años, algo que muy pocas ciudades del mundo pueden decir. Fundada por los romanos bajo la denominación de Tarraco, a lo largo de tan dilatado lapso de tiempo ha sido sucesivamente ocupada por los visigodos, los árabes y los cristianos, y en algún momento ha sido área de conflictos bélicos entre España y Francia entre otras muchas vicisitudes.
¿Por dónde empezar cuando nos encontramos ante un patrimonio tan rico y variado? Atendamos al criterio histórico y vayamos a su impresionante anfiteatro, situado al borde del mar. Se trata de un edificio de forma oval cuyas gradas se excavaron en la roca. Llaman la atención sus dimensiones (más de cien metros de largo) y capacidad (en torno a los 14.000 espectadores). En su interior se celebraban luchas de gladiadores con fieras y también fue testigo de unas cuantas ejecuciones públicas. En el siglo VI se construyó en su interior una basílica visigótica sobre la que posteriormente se levantó una iglesia medieval.
Continuamos nuestro recorrido por el antiguo Imperio Romano y nos dejamos llevar por los vericuetos del circo, un edificio destinado a las carreras de caballos y carros. De forma alargada y unas dimensiones de 325 metros de largo por 115 de ancho, su aforo superaba las 30.000 personas, lo que da idea de la relevancia de la actividad y de la ciudad en sí. Aunque su estructura sigue oculta bajo viejos edificios del siglo XIX, está considerado uno de los circos romanos mejor conservados. Es una maravilla ir de acá para allá, aproximarse hasta el Pretorio (una torre que alojaba las escaleras que permitían el paso desde la zona baja de la ciudad hasta el Foro Provincial, igualmente recomendable) a través de los pasillos subterráneos, olfatear todos y cada uno de los rincones tan repletos de historia.
Y damos un salto en el tiempo para adentrarnos en la catedral de Tarragona. Se sitúa donde se encontraba siglos atrás el templo romano. Comenzó a construirse en el siglo XII en estilo románico, prosiguió en el gótico y se consagró en 1331. En su interior hay un precioso claustro de comienzos del siglo XIII. Su fachada y rosetón son también magníficos, como también es interesante dedicar un tiempo a ver las colecciones de arte religioso de su Museo Diocesano (retablos, esculturas de piedra, tallas de madera, orfebrería, cerámica…).
Proponemos a los seguidores de Cincuentopía llenar los pulmones con el aire fresco procedente del mar Mediterráneo. Y para ello nada mejor que asomarnos al Balcón del Mediterráneo, un mirador privilegiado ubicado al final de la Rambla Nova que se sitúa a cuarenta metros sobre el mar y que permite una visión increíble del puerto de la ciudad, su playa e incluso el anfiteatro. Se dice que tocar su barandilla de hierro trae suerte y quizá eso explica lo concurrido del lugar a todas horas.
Hemos hablado de la Rambla Nova, la gran arteria comercial de Tarragona. Es una maravilla pasear con tranquilidad mientras se contemplan los escaparates o se escudriña a otros visitantes. Muchas de sus calles adyacentes son peatonales, lo que incrementa el grado de divertimento para el peatón.
Se nos va agotando el tiempo pero las posibilidades surgen por doquier. Sólo podemos citarlas aunque nos hubiera gustado extendernos más en todas ellas: el delicioso barrio de pescadores El Serrallo, el elegante Mercado Central, las plazuelas y callejas… Y por supuesto la excelente gastronomía, con sus platos típicos y sus no menos características bebidas. La página de turismo de Tarragona puede ser de particular utilidad para conocer más sobre la ciudad.
Hasta el momento la serie En ruta por… ha visitado los siguientes lugares:
En ruta por… Alentejo de Portugal
En ruta por… San Gimignano de Italia
En ruta por… el centro de Escocia
En ruta por… el Tirol de Austria
En ruta por… Rovaniemi, la tierra de Papá Noel
De ruta por Copenhague
En ruta por… Finnmark en Noruega
En ruta por… El Algarve de Portugal
En ruta por… Sierra Bermeja
En ruta por… la Costa del Sol
En ruta por… Elche
En ruta por… Ibiza
En ruta por… Cuchillares de Contreras
«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
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