Hoy se conmemora en Cataluña y Aragón el día de su comunidad coincidiendo con la festividad de San Jorge. En España también es el patrón de las Islas Baleares, así como de Alcoy, Cáceres (que ostenta el más antiguo patronazgo de San Jorge en España), Madrigueras y Golosalvo (perteneciente a la provincia de Albacete y que tiene como patrón una escultura de Salzillo).
Desde Bulgaria a Etiopía, desde Georgia a Argentina, desde Tombuctú a Portugal, pasando por Inglaterra donde la festividad de San Jorge es uno de los dos días más celebrados del año junto con la Navidad. El rey Eduardo III creó la Orden Jarretera y lo nombró patrono de esta orden y en 1348 lo nombró patrono de toda Inglaterra. Con independencia de la geolocalización de cada leyenda, lo que realmente trasciende es el mito del triunfo del bien sobre el mal.
Es un santo de origen oriental. Nació en la región de Capadocia –en la actual Turquía- en el siglo III. Era hijo de un militar al servicio del Imperio Romano, que siguió los pasos de su padre y, según relata la tradición, fue martirizado por proteger a los cristianos, que estaban siendo perseguidos. Su martirio se produjo en Diospolis (Palestina) el 23 de abril de 303 y fue canonizado por el Papa Gelasio I en el año 494.
En el año 313 el Edicto de Milán, mediante el cual se instauró la libertad de cultos, contribuyó a la estabilidad del imperioromano que perseguía el emperador Constantino el Grande. En las monedas acuñadas bajo su mandato aparecía un dragón vencido, que simbolizaba el triunfo de Cristo sobre las divinidades romanas. En el año 343 Santa Helena, madre del emperador, verdadera impulsora del culto al cristianismo, manda erigir una basílica erigida en el lugar del sepulcro de San Jorge en Lydda, que se convierte en lugar de peregrinación. Sobre este primitivo templo, el emperador Justiniano mandó construir una catedral, que fue destruida y recuperada por Heraclio, emperador de Bizancio.
Cuando Bizancio pasa a manos de los musulmanes, Lydda (Ludd) se convierte en la capital de Samaria. La mezquita musulmana de Lydda se erigió sobre los restos de la basílica de San Jorge en el siglo VII, pero su nombre fue sustituido por Al-Khader (“Aquel que es Verde” o “El que da Vida”) y fue identificado con el profeta Elías, al que se venera por proporcionar ayuda en momentos de peligro. Se le adorna con los atributos de la inmortalidad y la perenne juventud (de ahí el Saint-Jordiet Infant). En la mezquita de Omar se encuentra el “qubbet” de Al-Khader, piedra sobre la que de acuerdo a la tradición rezaba San Jorge. Sitio que también es sagrado para los judíos porque dicen que ahí luchó Salomón contra el dragón, como así ha sido retratado.
Hasta el día de hoy es frecuente encontrar en muchas casas palestinas que rodean la ciudad de Belén esculpida o pintada la figura de San Jorge. Del enfrentamiento entre San Jorge y el Dragón da muy buena cuenta Alberto Espinosa en su libro San Jorge Matador de Dragones.
San Jorge fue el adalid de los cruzados en la toma de Jerusalén en 1099, lo que contribuyó a su invocación por los reyes cristianos en batallas decisivas contra los musulmanes. Volviendo a nuestros pagos, en 1096 la ayuda de San Jorge contribuyó a la victoria del rey aragonés Pedro I en la batalla de Alcoraz (Huesca) al que se apareció en un momento en que la contienda se inclinaba a favor de los musulmanes. En el escudo aragonés que adorna el cuartel que hace referencia a la conquista de Huesca por Pedro I, muestra los cuatro reyes moros vencidos en los ángulos de la cruz de San Jorge, ardid de la victoria del rey en la batalla de Alcoraz.
Desde entonces, se convirtió en santo de referencia de los reyes de Aragón y en el siglo XV en el patrón oficial de los territorios de la Corona de Aragón, que incluía a Cataluña. Posteriormente, bajo el reinado de Juan II, las Cortes catalanas acordaron en el año 1456 que San Jorge fuera el patrón en esa parte de la Corona de Aragón. Y, en el territorio propiamente dicho del Reino de Aragón, se adoptó idéntico acuerdo en las Cortes celebradas en Calatayud (Zaragoza) en el año 1461. Con la llegada de la democracia se revalidó oficialmente el patronazgo en Aragón y Cataluña.
La Unesco declaró en 1996 el 23 de abril como Día Internacional del Libro al coincidir el enterramiento y fallecimiento respectivamente de dos literatos europeos Cervantes y Shakespeare, y otro hispanoamericano, Inca Garcilaso.