Hay una tierra fuera del tiempo de los hombres llamada Dinotopia, un lugar utópico creado por el escritor e ilustrador James Gurney. Una isla desconocida, habitada por humanos que conviven pacíficamente con dinosaurios.
Sin necesidad de dejarnos llevar por la fantasía, cerca de aquí, tan cerca que puedes respirar su mismo aire, existe un lugar llamado Cincuentopía poblado por numerosos seres en la cincuentena de sus vidas, percibidos como dinosaurios por gran parte de la sociedad en la que conviven. Personas en plenitud de facultades pero perdidas en un mundo híper tecnológico donde todo lo que no sea la novedad del día es rechazado por obsoleto, y donde la experiencia y las cicatrices que deja la vida son asuntos que conviene ocultar con retoques o mentiras.
Cincuenta años. La edad en la que se cumplen los sueños. El momento de la plenitud, de la serenidad, de la estabilidad. La edad de alcanzar, por fin, la tan ansiada como esquiva seguridad y el respeto de los demás. El momento de ver llegar la recompensa tras haber sobrevivido a tanto esfuerzo y tanta lucha. El momento de la libertad…
O eso decían.
Llegada esta edad, en pleno siglo XXI, nada es como decían que sería. Por eso, muchos de los habitantes de Cincuentopía sobreviven con más pena que gloria contando los muchos años que les quedan de vida útil. Una vida que muchos de ellos se niegan a desperdiciar esperando en vano. Un incierto destino para el que no estaban preparados y contra el que toca rebelarse.
Si algo sobra en Cincuentopía es valor. Curtidos en mil batallas, sus habitantes saben mirar de frente a la adversidad. Y asumir el reto de salvarse como grupo, buscar nuevos caminos, trabajar para mejorar sus vidas y ganarse el respeto de los que vienen empujando.
La aventura que les espera es grande y la incertidumbre mucha, pero no son tiempos para los cobardes.
Nada está decidido. Ponemos un PUNTO Y SEGUIDO porque la historia continúa: pasajeros en tránsito, en tierra de nadie, los habitantes de CINCUENTOPÍA están destinados a conquistar un espacio y una visibilidad que les corresponde por derecho propio, con la pasión de quien se rebela contra una injusticia. En Dinotopia, el cuento de James Gurney, sus habitantes vivían según las normas de un código que guiaba sus acciones. Desde PUNTO Y SEGUIDO, orgullosa provincia de irreductibles luchadores integrada en CINCUENTOPÍA, hacemos nuestro este código y con él nos proponemos conquistar el futuro.
- Una gota eleva el océano.
- Sobrevivimos todos o ninguno.
- Las armas son enemigas incluso de su dueño.
- Dar más y tomar menos.
- Primero ellos, luego yo.
- Observa, oye y aprende.
- Haced las cosas de una en una.
- Canta todos los días.
- Ejercita la imaginación.
- Come para vivir, no vivas para comer.
- Encuentra la luz.
Copyright de las imágenes: Dinotopia
Nota de Punto y seguido: Agradecemos al restaurante La Jefa que nos haya permitido utilizar la fotografía de uno de sus rincones como cabecera de esta sección y que inadvertidamente haya tutelado la génesis de esta sección con sus exquisitos desayunos y su acogedora mesa redonda.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://cincuentopia.com/wp-content/uploads/2015/06/Paloma-Carreño.jpg[/author_image] [author_info]Paloma Carreño.Aunque en estos tiempos que corren quien no es un gurú o un crack no es nadie, yo confieso ser nada más y nada menos que una profesional del marketing y la comunicación estratégica que ha desarrollado su carrera profesional en entornos internacionales. Veinticinco años en los que lo he hecho lo mejor que he sabido y me han dejado, que ya es bastante. Apasionada de la creatividad y de cualquier actividad que nos impulse a ser más libres y más felices. En la actualidad, cofundadora de Gildascloset.com[/author_info] [/author]