Nos adentramos en la fiesta del Cascamorras, una tradición que cuenta con más de cinco siglos de existencia y que tiene lugar cada mes de septiembre en las localidades granadinas de Baza y Guadix y cuyo origen y desarrollo vamos a tratar de desentrañar para los seguidores de Cincuentopía.
Dice la leyenda que el inicio de todo se encuentra en la destrucción de numerosos templos de Baza a mediados del siglo XII. Tres centurias después, cuando se estaban realizando obras en dicha localidad para levantar una iglesia, uno de los obreros escuchó un grito (“Ten piedad”) al tiempo que encontraba una talla de una virgen que recibió el nombre de Nuestra Señora de la Piedad.
Según parece se produjeron graves trastornos entre los obreros (unos residentes en Baza y otros en Guadix) al disputarse la posesión de la escultura, hasta el punto de provocar la intervención de las autoridades judiciales de los respectivos municipios, quienes decidieron que la talla permaneciera en la primera de las villas. La tradición habla de una fallida expedición de un grupo de personas de Guadix que intentaron recuperar la talla y que fueron luego represaliados por sus propios vecinos.
Y de la leyenda se pasó a la actual fiesta del Cascamorras. En la medianoche del 5 al 6 de septiembre de cada año, el Cascamorras es despedido desde Guadix con la misión de apoderarse de la Virgen de la Piedad de Baza. Su atuendo se asemeja a una mezcla de bufón y arlequín, porta una bandera formada por seis paños de distintos colores y cuenta con una porra a modo de única medida de defensa.
Le acompañan en su misión el abanderado, el tamborilero y algunos miembros de la hermandad. Ya el día 6, a las seis en punto de la tarde, es recibido por miles de vecinos que lo manchan con pinturas negras para evitar que cumpla con su cometido, luego es subido hasta su estatua en la plaza de las Eras y posteriormente es bajado, bañado, vitoreado y despedido hasta el día siguiente, en que aprovechará para pedir un donativo.
El día 8 por la mañana se celebra una misa en Baza, presidida por el obispo de la diócesis de Guadix-Baza y a la que asiste el propio Cascamorras (además de miles de personas que abarrotan el templo). Por la noche tiene lugar una procesión conjunta de hermandades de ambas localidades y al día siguiente se produce su regreso a Guadix, donde nuevamente será manchado como castigo por no apoderarse de la imagen y concluirá su actividad con un postrero saludo a las autoridades religiosas y civiles desde los respectivos edificios del Palacio Episcopal y Ayuntamiento.
En la actualidad la fiesta del Cascamorras está declarada de interés turístico nacional e incluso cuenta con un himno en su honor (Himno al Cascamorras). Así suena el himno en este vídeo que hemos extraído del canal en YouTube de Juan Pedernal.
A los interesados en conocer más sobre esta fiesta, les recomendamos la página web del Cascamorras, la de Turismo de Andalucía, así como este vídeo en el que se ve el origen y desarrollo del evento.
Desde Cincuentopía nos gustaría saber si alguna vez has asistido a la fiesta del Cascamorras. De ser así, ¿qué es lo que más te llamó la atención?
[author] [author_image timthumb=’on’]https://cincuentopia.com/wp-content/uploads/2015/06/logo-google-.jpg[/author_image] [author_info]Cincuentopía«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
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