Es mucho lo que se conoce sobre León y su activa participación en la reconquista cristiana de la España musulmana. Hay numerosas rutas turísticas así como una extensa bibliografía al respecto. Sin embargo, ¿sabías que con anterioridad León fue el verdadero centro neurálgico de Hispania y sede permanente de la Legión VII? Aquí te lo contamos.
El Imperio Romano se extendió en un lapso de tiempo inusitadamente corto para los estándares de la época hasta alcanzar, en su momento de máximo apogeo, un ámbito de extensión superior a los 6,5 millones de kilómetros cuadrados. De oeste a este, sus dominios llegaron a extenderse desde el océano Atlántico hasta el golfo Pérsico; de norte a sur del río Rin hasta el desierto del Sahara.
Los romanos llegan a Hispania en el año 218 antes de Cristo, coincidiendo con la segunda guerra púnica y la era de los Escipiones. Hispania es considerada como un mero destino militar, diferenciándose entre una provincia Citerior y otra Ulterior. Poco a poco el Imperio va reduciendo a los pueblos asentados en este territorio: lusitanos, celtíberos, turdetanos, edetanos, ilercetes, oretanos y un largo etcétera.
En la época de Augusto (siglo I antes de Cristo) Hispania pasa a ser un destino administrativo con tres provincias: Bética (del Senado) y Lusitana y Tarraconense (ambas del Emperador). La conquista del norte y la creciente romanización (en forma de construcción de infraestructuras y adaptación al modo de vida propio del Imperio) son dos de los rasgos más relevantes de este momento.
Es durante la época de Vespasiano (siglo I después de Cristo), coincidiendo con la concesión del conocido como ius latii y gracias a la presencia de personajes como Trajano o Adriano, cuando Hispania alcanza su mayor grado de influencia en el Imperio Romano.
En esos años Galba crea la Legión VII (conocida inicialmente como Galbiana y posteriormente bajo denominaciones como Hispana, Gemina Felix, Femina Felix Pia, Antoniniana o Gordiana, entre otras). Dicho ejército, formado en sus primeros momentos por 120 jinetes y algo más de 5.100 soldados de infantería, llega a León en el año 74 en sustitución de la Legión VI.
Las MédulasLas funciones de la VII Legión, convertida en la única guarnición romana permanente en Hispania, iban más allá de la actividad meramente militar (tanto en el interior como en el exterior de dicho territorio). Por ejemplo, realizaba una intensa labor de vigilancia de las minas de oro de las Médulas, donde llegaron a trabajar hasta 80.000 esclavos, principalmente contra pueblos como los astures y los cántabros.
León crece y se desarrolla bajo el influjo de la VII Legión. Hasta nuestros días han llegado algunos vestigios y testimonios de su presencia en la localidad en forma de inscripciones, aras votivas, murallas, canalizaciones de agua… Pasan los años, las décadas y los siglos. El emperador Caracalla (siglo III) extiende la ciudadanía romana a todos los habitantes libres. La decadencia de Roma afecta a Hispania, principalmente en lo relativo a extracción de minerales y suministro de alimentos.
La VII Legión mantuvo su presencia en León hasta el final de la ocupación romana de Hispania. Durante la época de Constantino (siglo IV) sus labores pasan a ser más policiales que militares. El control casi total de la Península Ibérica por parte de los visigodos (finales del siglo V) conlleva su disolución y definitiva desaparición. Empezaba otra era, otro momento para Hispania.
¿Quieres conocer más sobre León? En este vídeo de arvejal van algunas imágenes de una singular belleza.
