Empezaremos a notar los beneficios del automasaje, si adquirimos la rutina de practicarlo con asiduidad, con ello evitaremos molestias musculares y pequeñas tensiones.
Beneficios del automasaje: La vida que llevamos
En nuestra vida diaria y a cierta edad corremos el riesgo de lesionarnos. Las horas de oficina que pasamos sentados en la silla con una mala postura heredada de años. Cargar con los nietos o con las bolsas de la compra también nos pasan factura. Incluso la práctica de alguna afición como el baile puede generarnos alguna molestia muscular, prácticamente sin darnos cuenta.
El trabajo es donde pasamos más horas al día y no nos damos cuenta que una mala postura nos puede llevar a maltratar las cervicales, como nos ha advertido en más de una ocasión nuestra profesora de baile de cabecera, Rosemary Cochiglia. También el exceso de peso que cargamos en los hombros, como sucede cuando llevamos el ordenador portátil de un lado a otro o el bolso cargado para pasar el día fuera de casa. Por no hablar de los consabidos tacones que pueden generar una sobrecarga en los gemelos por llevarlos durante muchas horas e incluso andar con ellos largas distancias. Incluso algo tan cotidiano como son las bolsas de la compra, nos puede producir molestias musculares e incluso lesiones leves. Incluso al hacer deporte, para evitar pequeñas lesiones y sobrecargas, es importante estar supervisado por un profesional, que cuide el antes y después de la actividad.
Beneficios del automasaje: Las cremas aniinflamantorias
Los especialistas a día de hoy en caso de dolores leves y puntuales recomiendan, cada vez más,
técnicas de automasaje aplicadas junto con cremas antiinflamatorias como Fisiocrem para que
podamos hacer lo que queramos, cuando queramos sin aflicción. El masaje es una de las herramientas más útiles para tratar nuestros músculos, si esta técnica nos la aplicamos nosotros mismos se define como automasaje y se convierte en un gran aliado para mejorar nuestra salud.
Mediante la fricción y amasamiento con las manos en la piel y sus capas superficiales, conseguimos movilizar los tejidos más profundos y accionar una serie de mecanismos fisiológicos que van a permitir:
• Aliviar el dolor.
• Activar o relajar la musculatura.
• Mejorar la circulación sanguínea.
• Organizar el sistema nervioso.
El hecho de ser aplicado por uno mismo genera beneficios pero también algunas limitaciones. Los primeros ya los hemos mencionado y las limitaciones vienen dadas por el hecho que las zonas del cuerpo que podemos tratar se verán condicionadas por su acceso además de poder aplicar solamente algunas técnicas concretas de masaje.
Beneficios del automasaje: Recomendaciones básicas
Como recomendaciones básicas para aplicar esta técnica con seguridad indicaríamos:
1. Aplicar el masaje sobre la piel sana, limpia y seca, una crema 100% natural con efecto antiinflamatorio, como puede ser Fisiocrem, formulada a base de ingredientes naturales, como el árnica, la caléndula, el hypericum o la malaleuca.
2. El músculo a tratar debe estar en una posición relajada y nosotros en una posición lo más ergonómica posible para proteger nuestra espalda.
3. Ejercer presiones suaves o moderadas en función del tipo de masaje.
4. No exceder los 15 minutos de tratamiento.
La fricción y el amasamiento, en este orden, serán las técnicas más recomendadas para ser aplicadas por uno mismo. La primera consiste en movilizarlos planos superficiales de la piel de manera transversal al músculo con pequeños movimientos circulares de las manos, con el dedo pulgar o
incluso con el antebrazo. El amasamiento lo podemos visualizar como si estuviéramos trabajando una masa de pan, con una o las dos manos recogemos piel y musculatura y la movilizamos a la vez que la presionamos suavemente, con el objetivo de trabajar profundamente. Cuando estemos más familiarizados con esta técnica y vayamos conociendo mejor nuestro cuerpo podremos trabajar con los nudillos o incluso con el puño para ganar efectividad.