En 2011 el Museo San Telmo ubicado en Donostia se reinventó como Museo de “sociedad y ciudadanía”. Dicha transformación llevó aparejada la rehabilitación y ampliación del edificio, un reto de reinvención y adaptación a los nuevos tiempos. De la puesta en valor de todo su patrimonio histórico y artístico se benefició la impresionante colección de lienzos de Josep María Sert ubicados en el Museo San Telmo. O más concretamente, en la iglesia del antiguo convento de San Telmo.
El Museo San Telmo
Fue creado en 1900 como Museo Municipal a propuesta de la Real Sociedad Económica Bascongada de los Amigos del País. Debido a su importancia creciente fue ocupando distintos emplazamientos hasta su actual emplazamiento en San Telmo. En 1929 el Ayuntamiento donostiarra adquiere y acondiciona el convento dominico de San Telmo.
Por consejo del pintor Ignacio Zuloaga la restauración de la iglesia de San Telmo conllevaba que la decoración de las paredes integraran temas alusivos a la vida y a la historia de Guipúzcoa. En total, son once escenas si bien en las del ábside aparecen el martirio de San Sebastián y San Telmo como patrón de los marinos salvando unas barcas del naufragio. Los lienzos de Josep María Sert en el Museo San Telmo están realizados a base de veladuras, es decir barniz con color, sobre un fondo metálico.
Las once escenas
Conforme a la descripción que ofrece la propia institución, esta es la temática concreta de cada escena. Los lienzos de Josep María Sert en el Museo San Telmo están dotadas de una narrativa grandilocuente y un expresionismo goyesco. Asimismo, están expuestos algunos de los bocetos que muestran la desbordante imaginación del pintor.
Pueblo de Leyendas. El akelarre, rito de origen remoto que constituye un signo inequívoco de las viejas creencias del Pueblo Vasco.
Pueblo de Sabios. Nuestros “Caballeritos de Azkoitia”, constituidos ya en la Sociedad Bascongada de Amigos del País, reciben la visita de un sabio químico extranjero.
Pueblo de Libertad. Lienzo dedicado al árbol de Gernika, símbolo de las libertades de Vasconia. Al pie del viejo roble, un gran libro abierto simboliza el Fuero de Bizkaia.
Pueblo de Armadores. Sert representa la actividad constructora de los astilleros pasaitarras mediante una larga hilera de navíos. Se trata de la construcción de la Armada Invencible.
Pueblo de Fueros. Alfonso VIII, rey de Castilla, jura los fueros de Gipuzkoa.
El Altar de la Raza. En medio de un mar embravecido, un bloque pétreo se yergue a modo de atalaya. Allí, agarrado a un árbol está San Telmo -patrón de los hombres de mar- quien, bastón en mano, salva una barca a punto de naufragar.
Pueblo de Pescadores. En un puerto guipuzcoano, un gran número de pescadores intenta, trabajosamente, subir una ballena por una rampa.
Pueblo de Navegantes. Este lienzo representa la epopeya de Juan Sebastián Elkano, marino guipuzcoano -de Getaria- que navegó por vez primera alrededor del mundo.
Pueblo de Comerciantes. Lienzo dedicado a la Real Compañía Gipuzkoana de Caracas, entidad que dio a la provincia un auge económico inusitado a lo largo del siglo XVIII.
Pueblo de Santos. Ignacio de Loiola escribe las Constituciones de la Compañía de Jesús al dictado de Cristo que, con una mano desclavada, le aconseja desde la cruz.
Pueblo de Ferrones. Un grupo de ferrones forja un ancla monumental que evoca los tiempos en que la ferrería Gilisasti enviaba anclas para la armada inglesa.
Josep María Sert
Nacido en Barcelona (1874-1945) fue uno de los pintores más cotizados de su época. También de los más controvertidos pues desarrolló un estilo al margen de las corrientes artísticas de su época. Destacó como renovador de la pintura mural pintando más de siete mil metros cuadrados de catedrales, palacios, grandes salones, residencias privadas y ayuntamientos de diversas ciudades y países. Uno de sus más importantes proyectos es la sala que lleva el nombre de Francisco de Vitoria en la Sociedad de las Naciones de Ginebra. Cosmopolita, carismático y erudito se relacionó con personalidades de la cultura (Guillaume Apollinaire, Marcel Proust, Paul Valéry, Gabrielle Colette y Paul Claudel), de la nobleza (reina Victoria Eugenia, los barones Rotschild …) así como el obispo de Vic, Torras i Bages. Estaba casado con la artista y musa de artistas, Misia Godebska.
Para terminar un consejo. Aunque la sola visita a los lienzos de Josep María Sert en el Museo San Telmo está justificada, no dejes de visitar las otras dependencias del Museo. La perspectiva de las pinturas desde las plantas superiores es bien interesante.