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Luis Mariano, el rey de la opereta

Luis Mariano

Hace hoy justamente un siglo (el 13 de agosto de 1914) veía la luz en la localidad guipuzcoana de Irún el cantante Luis Mariano. Nacido Mariano Eusebio González García, Luis Mariano alcanzó un gran éxito como tenor y, sobre todo, como cantante de operetas y películas musicales a lo largo de los años cincuenta y sesenta.

Luis Mariano pasó su juventud en Francia, país al que su familia se había exiliado al comenzar la Guerra Civil y donde desarrolla una gran parte de su carrera profesional. Allí trabó contacto con aficionados a la música y llegó a formar parte de una pequeña orquesta que tocaba en los restaurantes de Bayona. Poco a poco fue puliendo su técnica musical recibiendo clases en el conservatorio de Burdeos y en la prestigiosa academia de Michel Fontécha en París.

Tras unos inicios particularmente duros comienzan a llegar los trabajos: óperas, operetas, películas musicales, teatro. Los años cincuenta son un momento de apogeo para el artista, querido por el público y por la crítica. Así sonaba su voz en Violetas imperiales, una película de Fernando Janisse rodada junto a Carmen Sevilla en 1952.

Esta situación se mantiene durante buena parte de los sesenta: Luis Mariano comienza también a actuar en programas de televisión lo que acrecienta todavía más su fama, tanto en Europa como en América. Esta actuación en México refleja fielmente dicha situación.

Pero a partir de finales de esa década el artista comienza a sentirse cansado. En 1970 debe concluir antes de lo previsto una gira y el 14 de julio de ese mismo año fallece en París como consecuencia de un derrame cerebral.

Según los especialistas Luis Mariano estaba dotado de un timbre de voz prodigioso que le permitía una enorme versatilidad y acometer papeles de la más variada índole. Esa capacidad junto a su innegable carisma, explican el enorme éxito que obtuvo durante su carrera.

Tumba de Luis Mariano en el cementerio de Arcangues

Los restos de Luis Mariano descansan en el cementerio de Arcangues, en el País Vasco francés, donde el cantante tenía una casa. Su entierro fue apoteósico. Y es muy significativo señalar que, pese a haber transcurrido más de cuarenta años desde su muerte, sigue recibiendo la visita de numerosos admiradores y su tumba siempre está cubierta de flores. Presentamos para los seguidores de Cincuentopía una filmación no muy conocida: fue tomada por un videoaficionado el día 18 de julio y en ella se advierte la gran cantidad de personas que congregó.

Tags: CONTAR, DESTACADOS

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