Aunque en principio pueda resultar un tanto sorprendente, Madrid es una de las ciudades que durante todo el año celebra un mayor número de espectáculos de flamenco, un género musical surgido en Andalucía que cuenta con una cantidad creciente de aficionados procedentes de países de los cinco continentes.
De hecho, son tantos los locales de la ciudad que acogen esta demostración artística que hay quien considera que se ha convertido en su auténtica capital mundial, una afirmación que quizá resulte un tanto exagerada.
Aunque no existe una completa unanimidad, para la mayoría de especialistas el flamenco hunde sus raíces en el siglo XVIII. Su gran singularidad es su capacidad para combinar aspectos como el canto de la voz, el toque de la guitarra, las palmas, el zapateado y el baile.
Para algunos su creación es prioritariamente obra de los gitanos, quienes lo mantuvieron en la intimidad hasta hacer de él una manera de ganarse la vida y trasladarlo al resto de la sociedad; para otros se trata de una manifestación relacionada con el folclore andaluz que va más allá de la aportación de un determinado grupo étnico; y hay quien opta por integrar y unificar las tesis gitanista y andalucista.
En 2010 el flamenco fue designado por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Se reconocía así no sólo su valor artístico sino su faceta de acervo cultural estudiado por una significativa cantidad de especialistas del ámbito universitario español e internacional.
Como estamos seguros de que entre los seguidores de Cincuentopía hay más de un aficionado al flamenco, os incluimos un vídeo correspondiente al programa Flamenco para tus ojos de RTVE. ¡Vaya arte!
Una costumbre habitual en Madrid es ver un espectáculo de flamenco mientras se degusta una cena. En lugares tan céntricos como Café de Chinitas, Casa Patas, Corral de la Morería, Torres Bermejas o Villa Rosa, entre otros muchos, es posible encontrar una mezcla de expertos en este fenómeno cultural con viajeros que desean aproximarse al mismo al tiempo que disfrutan de las delicias de la gastronomía de la ciudad.
La noche madrileña es especialmente propicia para tropezarse con famosas personalidades de todo tipo y nacionalidad, subyugadas por este arte. Gary Cooper, Ava Gardner, Ernest Hemingway o Jack Lemmon en el pasado, así como Harrison Ford, Nicole Kidman, Jude Law o Sarah Jessica Parker más recientemente, dan claro testimonio de ello.
Pero hay quien desea centrarse exclusivamente en la contemplación de bailaores, cantaores y tocaores y sus diferentes palos y toques sin otra distracción que una copa o un ligero tentempié adicional. Para ellos, locales como Clan o Las Tablas resultan especialmente adecuados. Y para los que, además, se animen a ensayar algunos pasos una vez superada la timidez, están Cardamomo u Ole con Ole, donde se puede bailarlo hasta altas horas de la madrugada.
Sin embargo el flamenco en Madrid va todavía más allá. Cada día hay más lugares donde es posible aprender a bailarlo, a cantarlo y a tocarlo. En centros como Escuela Flamenca Carmen Amaya o Sara Martín Flamenco, los embrujados por el duende encontrarán una oportunidad adicional para adentrarse en sus secretos, incluso con la posibilidad de recibir cursillos intensivos.
Y tú, ¿qué opinas del flamenco?