La vida de Marianne von Werefkin transcurrió en torno a cuatro lugares fundamentales. Si tuviéramos que definir la vida de esta artista extraordinaria, utilizaríamos el de «una vida dedicada al arte». Su aristocrático origen contribuyó a una esmerada formación y a la posibilidad de desarrollar su vocación artística, no sólo como pintora, sino también como teórica del expresionismo y coleccionista de arte contemporáneo.
Tula. La ciudad del samovar. Fue su lugar de nacimiento el 29 de agosto de 1860. Y ello porque su padre perteneciente a una antigua familia aristocrática de Moscú; era comandante del ejército de Ekaterimburgo, conocida por ser el lugar donde fueron ejecutados el zar Nicolás II, su esposa Alejandra Fiódorovna y sus hijos, las duquesas Olga, Tatiana, María, Anastasia y el zarévich Alekséi.
Su madre, descendiente de un antiguo linaje principesco cosaco y por encima de todo, pintora de iconos y retratista, pronto advirtió las cualidades de su hija y le procuró una exquisita formación artística. A sus 20 años se convirtió en alumna particular del conocido como el Rembrandt ruso. Ilya Repin. Tres años más tarde, ingresaba en la Academia Moscovita, entonces dirigida por Illarion M. Prjanišnikov. Este último -y también Ilya Repin- formaba parte del colectivo artístico los Ambulanti, cuyo objetivo era llevar el arte al pueblo a través de exposiciones itinerantes por toda Rusia .
San Petersburgo. En 1892 tiene lugar un encuentro en dicha ciudad que va a determinar el curso de su vida. Su padre ya general es nombrado comandante de la Fortaleza de Pedro y Pablo en San Petersburgo. Y es en esa ciudad conoce a Alexej Jawlensky, un oficial cuatro años menor que ella, alumno de la Academia Repin, la Academia de Artes de San Petersburgo. La acomodada situación económica de Marianne permitirá a la pareja iniciar un proyecto en común absolutamente volcado en la actividad artística con el objetivo de convertir al pintor en el profeta del Arte Nuevo, lo que llevó a Marianne a abandonar la pintura durante 10 años..
Munich. En 1896 la pareja se traslada a esta ciudad . Una meta para la que ella gozaba de la sensibilidad, el talento y la cultura necesarios para anticipar las nuevas corrientes artísticas. De hecho, su salón se convierte en un animado punto de encuentro para personalidades como Kandinskij, Gabriele Münter, Franz Marc, Paul Klee, Kubin, Nolde, el compositor y pintor Schönberg, el bailarín Alexander Sacharoff, Sergei Diaghilev. En su diario «Lettres à un inconnu», escrito entre 1901 y 1905, en el que Werefkin vierte sus reflexiones filosófico-estéticas dirigidas a un interlocutor imaginario.
Y es en esta ciudad donde Marianne reanuda su actividad como artista a los cuarenta años. Como tal en 1909 es cofundadora de la Neue Künstlervereinigung München, la «Nueva Asociación de Artistas de Munich», un grupo de artistas que se formó en 1909 en torno a Wassily Kandinsky y antecedente de Der Blaue Reiter, considerada como precursora y pionera del arte moderno en la Alemania del siglo XX.. De hecho, participó en exposiciones colectivas de Der Blaue Reiter, en particular en la galería Der Sturm, surgida en torno a la famosa revista Der Sturm fundada por Herwarth Walden, en Berlín.
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Ascona. El estallido de la I Guerra Mundial les lleva aun peregrinaje por Suiza, de Saint-Prex a Zurich y finalmente a Ascona, donde Alexei convalece de una gripe. Las idas y venidas entre Suiza y Alemania de Alexei Jawlensky para atender sus exposiciones fueron distanciando a la pareja, materializándose la ruptura definitiva con el matrimonio de Alexei con Helene Nesnakomoff, la de antigua criada de Marianne con la que había tenido un hijo en 1902. Quizá tuvo que ver el hecho de que con el triunfo de la Revolución de 1917 Marianne deja de percibir los elevados ingresos, lo que le llevó a asumir distintos trabajos para sobrevivir, aunque contó con la ayuda de amigos y convecinos. Su actividad artística no decayó. En 1921 participa en la Bienal de Venecia. Es cofundadora del Museo Municipal de Ascona. En 1924 funda el grupo Orsa Maggiore con otros seis artistas extranjeros y en 1928 expone con algunos de ellos en Berlín, Ginebra, Basilea y Lucerna.
En Ascona encontró una segunda patria, un lugar donde se integró plenamente. Era conocida como la abuela de Ascona. El Museo Municipal de Ascona es la sede de la Fundación Marianne Werefkin, cuya visita recomendamos encarecidamente.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://cincuentopia.com/wp-content/uploads/2015/06/logo-google-.jpg[/author_image] [author_info] Cincuentopía. «Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce». Memorias escritas al cumplir los 50 años por la Marquesa de la Tour du Pin, dama de corte de María Antonieta [/author_info] [/author]