En esta ocasión os presento una manualidad realizada con madera de balsa, la cual podréis encontrar con facilidad en cualquier tienda donde tengan material para maquetas. Se vende en planchas de 10 x 100 cms. y el grosor varía entre 0,1 y 0,5 cms. o más.
Personalmente me gusta mucho trabajar con este material porque es muy fácil de manejar, se corta con un cutter y los resultados son extraordinarios.
La madera que he utilizado en este caso ha sido de 0, 4 cm pero podría utilizarse de cualquier grosor que no sea menor de 0,3 cm.
Para nuestro Mini jardín zen vamos tener que pegar dos trozos de madera de 10 x 20 cms. para que nos quede para la base un cuadrado de 20 x 20 cms., mientras se seca cortaremos 4 listones de la misma madera de 2,5 x 19,6 cms. que formarán las paredes de nuestro jardín.
También he cortado cuatro trocitos de 2,5 x 2,5 cms. para ponerle unas pequeños taquitos que eleven la base del suelo.
Una vez pegadas todas las piezas, se puede pintar. Le he dado una capa de tinte, porque me gusta que se vea la textura de la madera. Después le he dado una capa de barniz para que el tinte o la pintura queden más protegidos. Yo suelo utilizar un barniz sin brillo pero cada uno puede elegir brillo, satinado o mate según sus preferencias.
Mientras se seca el barniz, procedo a la elaboración del rastrillo. Para ello corto de la madera de balsa una varilla de 13 x 0,4 cms. y otra de 5, 5 x 0,4 cms. A continuación, pego estos dos trozos en forma de T. De una varilla cilíndrica de 0,2 cms. de diámetro, corto 6 bastoncillos de 1,5 cms. de longitud, para poner
Cuando todo está seco, rellenamos la cajita con la arena de playa, a la que previamente he pasado por un colador para que quedara totalmente limpia. Para terminar, lo decoramos según nuestro gusto. Yo le he puesto una vela, una piedra blanca y 4 piedrecitas negras.