Quienes contemplamos en el verano de 1972 los Juegos Olímpicos de Munich nos quedamos alucinados viendo a un nadador llamado Mark Spitz, que representaba a Estados Unidos y que se colgó siete medallas de oro con sus correspondientes récords del mundo.
Mark Spitz no era por esas fechas ningún desconocido para los especialistas deportivos. De hecho, cuatro años antes había despertado grandes expectativas en los Juegos Olímpicos, disputados en México, que no llegaron a cumplirse del todo.
Pero lo de 1972 fue otra historia. Spitz salió a la piscina inmerso en una especie de frenesí. Día a día de competición fueron llegando las victorias y, lo que es más increíble, todas y cada una de ellas se alcanzaron de una manera hasta entonces jamás vista con récord mundial incluido.
Reflejamos en Cincuentopía sus marcas, que quedaron para la historia (algunas tardaron décadas en ser batidas): 100 metros estilo libre: 51.22; 200 metros estilo libre: 1:52.78; 100 metros estilo mariposa: 54.27; 200 metros estilo mariposa: 2:00.70; relevo 4×100 metros estilo libre: 3:26.43; relevo 4×200 metros estilo libre: 7:35.78; relevo 4×100 metros estilos: 3:48.16.
En este vídeo del canal Sibill A podemos comprobar la manera en que nadaba Mark Spitz durante Munich 1972. Exhibición tras exhibición.
Tras los Juegos Olímpicos Mark Spitz se retiró de la natación aunque sólo tenía 22 años (eran otros tiempos en los que el profesionalismo no incidía sobre este deporte). Se dedicó a distintas actividades, incluyendo algunas apariciones en el mundo del espectáculo (se llegó a barajar la posibilidad de que encarnara al agente 007 en la serie James Bond) y negocios inmobiliarios. Curiosamente, jamás ejerció la odontología, ámbito en el que se licenció.
Mark Spitz en la actualidadCon motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 Spitz volvió a salir a la luz pública cuando anunció que participaría en las pruebas de calificación para la carrera de 100 metros mariposa. Pese a no lograrlo, su intento fue valorado muy positivamente dado que entonces contaba ya con 41 años.
Hoy Mark Spitz continúa centrado en sus negocios, da clases de motivación y participa de manera activa con la comunidad judía. Su pelo ha encanecido pero se conserva en un magnífico estado de forma para sus 64 años.