Nuestra sección dedicada a películas cincuentópicas se viste de gala para dar la bienvenida a Superman, uno de los filmes más populares de todos los tiempos, con múltiples secuelas (y también algunas obras anteriores, todo hay que decirlo).
Pero la película Superman que queremos resaltar como se merece desde Cincuentopía es la dirigida por Richard Donner, estrenada en 1978 y protagonizada por el inolvidable Christopher Reeve.
En realidad no hace falta contar la historia. ¿Quién no conoce el perfil del personaje y sus innumerables hazañas? ¿Quién no ha visto este filme o algunas de las películas a él dedicadas, quién no ha leído alguno de sus tebeos, quién no ha contemplado algún episodio de alguna serie de televisión sobre el gran héroe?
Superman contó con un reparto de lujo. Además del ya citado Christopher Reeve formaron parte del impresionante elenco Marlon Brando, Glenn Ford, Gene Hackman, Margot Kidder, Ned Beatty, Valerie Perrine, Terence Stamp, Susannah York… ¡Casi nada!
Superman no fue un gran éxito de crítica, tampoco obtuvo muchos premigos (por ejemplo, fue candidata a tres Premios Óscar, logrando el galardón especial de la Academia de Hollywood por los efectos especiales) pero sí consiguió un formidable éxito de público. Los espectadores llenaron durante meses las salas de cine de todo el mundo para ver las andanzas del personaje, su arduo combate contra el mal y también su (imposible) historia de amor con su compañera de periódico Lois Lane.
Pero quizá, más allá de la historia, una de las claves del extraordinario éxito tuvo que ver con la banda sonora compuesta, una vez más, por John Williams. ¿Quién no se emociona un tanto al recordarla?
Forman parte de la serie centrada en películas cincuentópicas las siguientes entradas:
- Tiburón
- Alien el octavo pasajero
- La guerra de las galaxias
- El padrino
- Doctor Zhivago
- La vida de Brian
- La naranja mecánica
- Grease
- Rocky
- Alguien voló sobre el nido del cuco
- Annie Hall
- El golpe
«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
[/author_info] [/author]