Poesía y prosa recoge la práctica totalidad (siempre hay algún texto inédito que surge no se sabe muy bien de dónde) de la obra de Jaime Gil de Biedma, uno de los mayores creadores en lengua castellana de la segunda mitad del siglo XX.
Dado que el libro presentado por Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores tiene casi 1.400 páginas parece lógico que su lectura implique dedicarle una considerable cantidad de tiempo. Por ello me he decidido a reseñarlo en estas fechas en que la proximidad de las fiestas navideñas quizá augure más momentos para dedicar al ocio.
Jaime Gil de Biedma (1929-1990) fue un formidable escritor que cultivó toda clase de géneros literarios. Aunque su fama nunca resultó exagerada (el personaje público en que se convirtió llegó a fagocitar su faceta estrictamente intelectual) lo cierto es que tras su fallecimiento su prestigio se acrecienta década tras década a diferencia de lo ocurrido con algunos de sus contemporáneos.
El libro engloba toda la obra poética, su diario Retrato del artista en 1956 y sus ensayos agrupados bajo el título El pie de la letra. Asimismo incluye en un apéndice unos cuantos poemas dispersos, distintas traducciones, diferentes textos en prosa y algunas entrevistas concedidas por el autor a lo largo de su vida.
Toda la obra es magnífica y buena parte de ello hay que achacarlo al buen hacer de Nicanor Vélez, su editor. Muy interesante resulta la cuidadosa introducción de James Valender (bien conocido por sus excelentes análisis de autores como Altolaguirre o Cernuda) quien con su completa disección de la producción del escritor facilita la aproximación a su particular universo literario.
Aunque siempre se ha identificado la figura de Jaime de Gil de Biedma con la de un poeta lo cierto es que, desde el punto de vista cuantitativo, dicha faceta ocupa tan solo una pequeña parte de Poesía y prosa. Su lectura pausada es un lujo porque permite asistir a la enorme brillantez del autor, a cómo el paso del tiempo va bruñendo su estilo, a su feroz insistencia por mantener un estilo propio que colisiona de forma indefectible con un indisimulable influjo de corrientes realistas nacionales (poesía social) y simbolistas internacionales (francesa en un primer momento y británica en segundo término) o al gradual predominio de lo irónico en el fondo y la musicalidad en la forma como elementos de formalización lírica.
Esta parte contiene los textos más conocidos del autor. Desde su primer poema incluido en Según sentencia del tiempo hasta “Canción final” dentro de Poemas póstumos. Y entre medias decenas de poemas que hoy en día son citados por miles de personas: “No volveré a ser joven”, “A una dama muy joven separada”, “Infancias y confesiones”, “Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma” y tantos otros.
Acaso el lector se vea más sorprendido por la vertiente de Gil de Biedma como prosista y, sobre todo, con su capacidad de análisis y reflexión perceptible en su diario Retrato del artista en 1956. La lectura de sus páginas nos permite conocer y comprender la obra del artista a través de su vida y esa particular mezcla de comicidad, neurosis, molicie, depresión, desenfreno e introspección que la caracterizó.
Esta misma sutileza intelectual se advierte en su obra propiamente ensayística agrupada bajo el genérico título El pie de la letra. Nada escapa al examen y a la curiosidad de Gil de Biedma: su reconocida pasión por poetas como T.S. Elliot y W.H. Auden, la amistad con intelectuales como Carlos Barral o Vicente Aleixandre, la emoción ante las pequeñas cosas de la vida, la fascinación por la belleza como ideal estético, la crítica pura y dura (en ocasiones incluso acerada) de autores como Jorge Guillén o Luis Cernuda, el mundo de la pintura, los amores escondidos…
En el Apéndice encontramos algunos aspectos muy jugosos de su producción. Por ejemplo algunos poemas muy poco conocidos hasta el momento, como el sardónico “Divertimentos antiguos” o su faceta como traductor de textos desde el inglés y el catalán (es espléndida su versión de La vida del rey Eduardo II de Inglaterra de Brecht). No menos interesantes son los documentos con los que concluye el libro: distintos textos en prosa dispersos por publicaciones, conferencias, prólogos y coloquios, así como algunas entrevistas concedidas por el autor.
En suma, quienes jamás se hayan acercado a la obra de Jaime Gil de Biedma tienen aquí una inmejorable oportunidad para ir haciéndolo de forma gradual (según cada cual la aproximación será más o menos rápida). Y aquellos que sí conocían una parte de sus textos van a poder disfrutar con algunos menos difundidos o incluso prácticamente inéditos.
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Jaime Gil de Biedma. Poesía y prosa. Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores. Barcelona, 2010.
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