Yo Claudio se suma al conjunto de entradas dedicadas a las series cincuentópicas en este portal. Una verdadera maravilla que en su momento nos entusiasmó a todos y nos aportó las ganas de conocer más sobre el Imperio romano.
Recordamos como si fuese ayer el inicio de cada capítulo: una serpiente con su característica lengua bífida que va reptando y recorriendo un mosaico en el que se distingue la figura del emperador Claudio de Roma.
Para un considerable número de especialistas Yo Claudio contribuyó a cambiar la historia de la televisión. Producida en 1976 por la BBC británica, a lo largo de trece capítulos aprovecha la narración del emperador Claudio para reflexionar sobre la historia de su familia, la dinastía julio-claudia, desde el año cincuenta antes de Cristo al año cincuenta después de Cristo. Un siglo de particular intensidad y trascendencia para el ser humano.
La serie se basaba en el libro de idéntico título escrito en 1934 por Robert Graves. A grandes rasgos, narra la historia de Tiberio Claudio César Augusto Germánico, más conocido como Claudio, cuarto emperador del Imperio Romano, un personaje tartamudo y cojo pero que no tenía nada de tonto. Claudio está casado en segundas nupcias con su sobrina Agripina y sospecha que su mujer quiere envenenarlo para dar paso a su hijo, Nerón, como emperador. Por ello, se decide a contar la historia de su vida desde el reinado de su abuelo Augusto.
Yo Claudio fue una serie rodada con pocos recursos económicos. De hecho se rodó directamente en vídeo, con una escenografía teatral y sin exteriores. A lo largo de los trece episodios por la serie pasaron algunos actores de un nivel extraordinario, la mayoría de ellos eran reconocidos intérpretes del teatro de Shakespeare y eso redundó en una enorme calidad. Ahí están los casos de Derek Jacobi, Sian Philips, John Hurt, Brian Blessed, George Baker, Frances White, Ian Ogilvy, Fiona Walker o Patrick Stewart. ¡Casi nada!
Es curioso pero en un principio recibió malas críticas en el Reino Unido; se le reprochaba la puesta en escena, la presencia del sexo o incluso las alusiones a la homosexualidad y la sodomía. Pero bien pronto llegó la gran acogida del público y llegaron los premios y la serie empezó a ser vendida a distintos países.
Robert Graves jamás mostró un gran aprecio por su libro. Según él, escribió la novela para ganar un dinero fácil con el que superar los apuros económicos que tenía en los años treinta del siglo XX. Lo que son las cosas: Yo Claudio se ha convertido en un referente a escala mundial de la ambición y la sed de poder. Muchas otras series han bebido de esa misma fuente. Casos como los de Juego de Tronos o House of Cards van en esa misma línea.
Si deseas rememorarla, te recomendamos que escuches este podcast de Qué hay de tu vida, uno de los programas emitidos en Radio Cincuentopía de forma semanal que es elaborado por el equipo de Viva Voz para Cincuentopía.
Hasta el momento Series cincuentópicas está compuesta por las siguientes entradas:
- Canción triste de Hill Street
- Juzgado de guardia
- Lou Grant
- Bonanza
- Dallas
- Starsky y Hutch
- Superagente 86
- Los Ángeles de Charlie
«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
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