En los años setenta las series procedentes de Japón poblaron la televisión de España. ¿Cuál fue el motivo? Nunca tuvimos claro si era por su calidad artística o porque eran más baratas (nos inclinamos por lo segundo). Lo cierto es que los cincuentópicos sucumbimos al encanto de sus imágenes y para nosotros son series míticas. De Mazinger Z a la Abeja Maya.
Un hecho singular era lo amplio del abanico de personajes. Aquí vamos a centrar nuestra atención en tres tipos: héroes ante el peligro; ciencia ficción desbocada; y animales en acción.
Héroes ante el peligro: Heidi y Marco
Son las dos caras de una misma moneda (las fatalidades acumuladas de la vida). Heidi vivía tan feliz entre montañas, praderas y animalillos pero los hados (y, sobre todo, los metomentodos) no paraban de producirle sobresaltos.
Más aciaga era la existencia de Marco. Su madre se va del país en busca de un futuro mejor (parece ser que por aquel entonces las restricciones en materia de circulación de seres humanos eran más laxas) y él se escapa para reunirse con ella.
Ciencia ficción desbocada: Mazinger Z, Meteoro y Comando G
Una de las cosas más divertidas de estas series era su completa falta de escrúpulos a la hora de buscar coherencia narrativa. Mazinger Z era un megarobot en continuo estado de zafarrancho de combate contra toda clase de enemigos externos. Su lema «puños fuera» se hizo casi tan famoso como los dichos de Chiquito de la Calzada décadas después.
Meteoro era un tipo que conducía un bólido mega-galáctico (por utilizar un término fácilmente comprensible) aunque nunca quedaba claro a qué aspiraba verdaderamente en esta vida.
Comando G supone la sublimación en cuanto ala búsqueda de un orden inter-estalar (por emplear otro término fácilmente comprensible) se refiere. Eso sí, para los españoles la mayor huella fue la celebérrima canción del grupo Parchís.
Animales en acción: la abeja Maya, Jackie y Nuca y Kimba el león
Tres formas de ver la vida. La abeja Maya era posiblemente la que mejor se lo había montado. Buen rollo, pocos problemas, muchos amigos. Eso sí, su colega Willy en ocasiones resultaba un tanto latoso (ya se sabe que, al final, en todas partes cuecen habas).
Jackie y Nuca partían de una situación vital bastante chunga. No sólo se quedan huérfanos de buenas a primeras sino que los enemigos les crecen capítulo tras capítulo. Y así hasta el episodio final.
Kimba el león se caracteriza por ser blanco y por hacer lo mismo que El Rey León sólo que dos décadas antes (un malpensado hablaría de un plagio como la copa de un pino).
Seguro que nos hemos olvidado de alguna serie. ¿Cuál añadirías tú?