El coronavirus afecta a todos los sectores productivos, incluido el de hospitality (turismo, hotelería y restauración). Pero queremos profundizar en el fenómeno del turismo gastronómico para ver ante qué nos podemos encontrar una vez que superemos la actual situación de pandemia mundial.
Las raíces del turismo gastronómico arrancan del siglo XIII. Por aquella época ya había algunas verdaderas guías gastronómicas en las que se informaba sobre las mejores posadas que podían encontrar los viajeros.
A pesar de ello, como fenómeno de masas es relativamente reciente, ya del siglo XX. Cada vez son más las personas que acuden a un determinado país o a una zona específica para deleitarse con sus comidas y sus bebidas al margen de ver sus monumentos y demás.
En muchas ocasiones el turismo gastronómico se asocia con el turismo rural y desde luego puede ser una forma de revitalizar determinadas zonas que se encuentran un tanto depauperadas ante la despoblación de que son objeto. Además, con las restricciones en los desplazamientos puede ser una excelente alternativa en el corto y medio plazo.
Cabría plantearse la pregunta de por qué está en auge el turismo gastronómico. Hay unos cuantos factores que se concatenan para explicar este proceso: la búsqueda de productos locales como símbolo de autenticidad y calidad, hallar alimentos con un precio más ajustado del habitual, adentrarse en las raíces autóctonas de determinados lugares, conocer nuevos sabores o incluso aprender determinadas recetas que posteriormente poder preparar en nuestra casa pueden ser algunos de ellos.
Si nos centramos en España, cada año el país recibe a más de ocho millones de personas que vienen en busca de esos alimentos distintos y siempre tan deliciosos. Desde tal punto de vista la gastronomía es un elemento dinamizador de la economía española con un fuerte impacto en el sector de la hostelería.
En gran medida el turismo gastronómico es un negocio emergente. Y no solo se trata de sentarse a la mesa y comer. Se trata de descubrir gastronomías, de formar parte de experiencias culinarias desde que el producto nace hasta que llega a la mesa.
Por eso no es de extrañar que estén surgiendo agencias que ofertan nuevos servicios para satisfacer la demanda de este tipo de consumidor y que en España se concretarían en cuestiones como rutas por las dehesas extremeñas donde se crían los cerdos ibéricos; visitas a las almazaras donde se elabora el aceite de oliva virgen, a las bodegas de vino, a las fábricas de jamón o a los mercados de abastos y lonjas.
En la actualidad ya se diseñan rutas de tapas por el casco viejo de muchas ciudades españolas y se visitan lugares específicos, por ejemplo, los cultivos de azafrán, las subastas de pescados o las almadrabas para conocer la pesca del atún con esta técnica.
En tal sentido, son muchas las rutas y las gastronomías recomendables: lo importante es disfrutar de la extensa gama de posibilidades que tenemos a nuestro alcance.
Si te interesa el tema nuestra recomendación es que escuches este podcast de «Qué hay de tu vida», el programa que se emite en Radio Cincuentopía de forma semanal. “Qué hay de tu vida” es un programa elaborado por el equipo de Viva Voz para Cincuentopía.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://cincuentopia.com/wp-content/uploads/2015/06/logo-google-.jpg[/author_image] [author_info]Cincuentopía«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce».
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