Si estás preparando un viaje a Budapest, no dejes de incluir una visita a Isla Margarita. Se trata de una isla de 2,5 Kms. ubicada en mitad del río Danubio que además de ser el pulmón verde más importante de la ciudad es también un lugar lleno de historia. ¿Preparados para iniciar la ruta?
A Isla Margarita se accede a través de dos puentes que unen los dos márgenes del Danubio: el puente Margarita (el acceso Sur) y el puente Arpad (el acceso Norte).
El Puente Margarita
es el segundo puente más antiguo de Budapest tras el celebérrimo Puente de las Cadenas. Su estructura forma dos tramos en ángulo de 165º de cuyo vértice parte un ramal de acceso a la isla. La construcción del ramal se demoró dos décadas por falta de presupuesto. Fue diseñado por el ingeniero francés Ernest Goüin y construido por la constructora Maison Ernest Goüin et Cie. entre 1872 y 1876.
Junto al puente en la parte de Pest se encuentra la Plaza Jászai Mari con paradas de los tranvías Nº4 y 6. así como al autobús Nº26. Se trata del único autobús que recorre la Isla Margarita con parada en los lugares de interés.
El Puente Árpád
era el puente más largo de Hungría hasta la inauguración del Puente Megyeri en 2008, . En su emplazamiento hubo un puente romano que conectaba un enclave militar con el asentamiento romano de Aquincum. A principios del siglo XIX se manifestó la necesidad de un nuevo puente aunque la licitación tardó casi un siglo. Se denominó Puente Árpád en honor al Gran Príncipe Árpád, el segundo Gran Príncipe de los magiares.
Comenzó su construcción en 1939 conforme al diseño por János Kossalka que fue interrumpida debido a la Segunda Guerra Mundial. El puente fue terminado en 1950 cambiando su denominación a Puente Stalin volviendo en 1958 a su denominación original. En los años sucesivos ha sufrido las necesarias transformaciones derivadas de la modernización de la ciudad.
Es el acceso norte a Isla Margarita y está conectado a través de un empalme sito en mitad del puente. Las líneas 34 y 106 de autobús nos acercan hasta la entrada. También ofrece un párking de pago para los visitantes que acuden en vehículo propio. Desde aquí también podremos coger al autobús Nº26, el único autobús que recorre la Isla Margarita con parada en los lugares de interés.
Existe la posibilidad de alquilar distintos tipos de vehículos: bicicletas, cochecitos de cuatro ruedas …
La isla de los conejos
Los distintos nombres que ha recibido la isla han ido paralelos a la historia del país. Se cree que el antiguo nombre de la isla está relacionado con el fomento de la cría de conejos en la isla. En su tratado Notitia Hungariae Novae Histórico-Geográfica, Matthias Bel afirma que el nombre ‘Isla de los Conejos’ se originó en la madriguera de la isla, un pedazo de tierra que se encerró para la cría de conejos. Sin embargo, el prestigioso arqueólogo y museólogo ganador del Premio Széchenyi, Ottó Trogmayer atribuye al error de un monje copista que omitió una letra. Y es que en latín isla de los leprosos es insula leprorum, pero el animal conejo, se llama lepus (leporum).
El nombre actual: Isla Margarita
El nombre actual proviene de Margarita de Hungría, la hija de Bela IV de Hungría. Al objeto de granjearse el amparo divino ante la invasión mongola de 1241, el rey ofrece consagrar a su hija nacida en la Fortaleza de Kliss en Split (Reino de Croacia) donde se había refugiado la familia real. Una vez contenida la invasión, la princesa de tres años ingresa en un convento de Veszprém y el rey ordena construir un convento dominico en la isla donde es trasladada posteriormente a la edad de nueve años. A su muerte se convirtió en un santuario. El lugar se convirtió en un retiro espiritual para la nobleza. De resultas, la población inicial del convento estuvo compuesta casi estrictamente por miembros de la familia real y por altos nobles. Según los registros, en la población del convento había cerca de 5 monjas hijas de «commes» (o gobernador de región, conde), y alrededor de 15 monjas hijas de «dominus» (es decir señor noble) además de numerosos criados y sirvientes. De linaje real, la princesa Margarita de Moesia, sobrina de Margarita de Hungría, así como la beata Isabel de Hungría la viuda (1260 – 1320), la hija del posterior rey Esteban V de Hungría.
Tras la invasión otomana el enclave perdió su identidad original hasta su integración en el Imperio austrohúngaro cuando se transformó como lugar de recreo a imagen y semejanza del Prater vienés.
Qué hacer
Además de visitar los vestigios del Convento de San Miguel donde estuvo enclaustrada la princesa Margarita, no faltan una gran variedad de enclaves para visitar. Las ruinas del siglo XIII de una iglesia franciscana, así como una iglesia premonstratense (en España se denomina mostense) del siglo XII. Cerca de la entrada sur se encuentra la Fuente de la Música, que en verano ofrece un espectáculo de agua, música y luz.
Otros puntos de interés son el Monumento del Centenario fue erigido en 1973 para conmemorar el centenario de la unificación de Buda, Pest y Óbuda. La Torre del Agua de estilo Art Nouveau construida para abastecer uno de los hoteles ubicados en la isla que también ofrecen instalaciones termales. Los Baños Palatinus son un complejo de 11 piscinas con actividades de interior y exterior que incluyen toboganes acuáticos. También alberga un teatro al aire libre, así como kioskos y restaurantes como la Hippie Island.
El Jardín Japonés, el Jardín de las Rosas y numerosas zonas verdes y arboledas ofrecen un verdadero descanso para el turista que necesita reponer fuerzas. ¡Que disfrutes de la visita!
