El 10 de abril de 1974 se celebró el partido Celtic de Glasgow-Atlético de Madrid. El encuentro, correspondiente a las semifinales de la Copa de Europa 1973-1974 y desarrollado en el estadio Celtic Park, pasó a la historia por ser uno de los más violentos y controvertidos de la historia del fútbol (lo que da una idea de lo que ocurrió) y uno de los partidos históricos del Atlético de Madrid.
El partido tuvo tres grandes protagonistas. En primer lugar el Atlético de Madrid, entrenado en aquel momento por el argentino Juan Carlos Lorenzo, uno de los entrenadores más controvertidos de todos los tiempos. Practicaba un fútbol que combinaba una extraordinaria calidad de sus jugadores con una desmesurada afición por tobillos, espinillas y rodillas de los rivales.
En aquel encuentro el once inicial del conjunto rojiblanco fue: Reina; Melo, Ovejero, Panadero Díaz; Benegas, Eusebio; Heredia, Adelardo, Gárate (sustituido por Quique en la segunda parte), Irureta y Ayala. Tres de ellos (Panadero Díaz, Quique y Ayala) fueron expulsados, una cifra nunca vista en una competición de esta índole.
¿Hasta qué punto mereció el Atlético de Madrid tantas expulsiones? ¿Fue su juego muy duro o padecieron un arbitraje muy parcial? Los medios de comunicación españoles fueron en aquel momento muy críticos con la labor del árbitro. Recomendamos a los seguidores de Cincuentopía este vídeo del programa Fiebre Maldini. Son diez minutos en los que se sintetiza lo que ocurrió en el campo y también lo que pasó a la conclusión.
El segundo protagonista de la historia es el Celtic de Glasgow. En aquel momento tenía un nivel superior al de cualquier otro club del Reino Unido, con todos los jugadores formados en su cantera. Un cuidadoso trato del balón, la capacidad de sobreponerse a la adversidad y el apoyo incondicional de sus seguidores eran algunas de las circunstancias que le habían permitido llegar hasta semifinales.
Sus jugadores recuerdan lo sucedido en el campo de una manera ligeramente distinta a los medios de comunicación españoles. Para ellos, los componentes del Atlético de Madrid salieron al campo con la simple misión de «coserles a patadas» e impedirles desarrollar su juego habitual. En este vídeo (lógicamente en inglés) vemos su percepción del asunto.
Dogan Bababan rodeado por jugadores del Atlético de Madrid
Y el tercero del trío de protagonistas: el árbitro turco Dogan Babacan. Para unos (los del Atlético de Madrid) masacró al equipo con uno de los arbitrajes más parciales de la historia del fútbol. Para otros (los del Celtic de Glasgow) se quedó corto y anuló un gol válido a su conjunto. ¿Qué opinaba Babacan de todo ello? Aquí va una entrevista publicada por el diario As. La principal conclusión es que se acuerda muy poco de lo ocurrido.
Por cierto (para los más despistados): el partido finalizó con 0 a 0. En el encuentro de vuelta el Atlético de Madrid ganó 2 a 0 y se clasificó para la final, que jugaría contra el Bayern de Munich. Pero ésa es ya otra historia.