10 sitios poco conocidos de Madrid

En muchas ocasiones se comete el error de pensar que no hay sitios poco conocidos en Madrid. La experiencia nos demuestra lo contrario y por eso desde Cincuentopía presentamos a todos nuestros seguidores 10 sitios poco conocidos de Madrid. Algunos de ellos son incluso poco conocidos para los propios madrileños. Por supuesto que habrá opiniones para todos los gustos pero creemos que en esta relación se cumple con dicha premisa.

Jardines de Cecilio Rodríguez

Los Jardines de Cecilio Rodríguez están ubicados en pleno Parque del Retiro. Denominados así en honor al gran jardinero de este parque que se ocupó de su diseño (cuenta con su propia estatua). Es una de las zonas más cuidadas del parque, de hecho hasta el año 2010 no han abierto sus puertas a diario. Destacan sus estanques, las pérgolas y los pavos reales que pasean por todo el recinto. También llaman la atención sus enormes pinos piñoneros y un raro ejemplar de arce plateado cuyo tronco mide casi cuatro metros de perímetro.

Librería Bardón

La Librería Bardón está situada en la plaza de San Martín o plaza de las Descalzas. Fue fundada en 1947 por Luis Bardón López y alberga una extensa colección de libros antiguos a disposición de los más bibliófilos. En la actualidad es dirigida por la tercera generación de dicha familia. El establecimiento es miembro de la Asociación Ibérica de Librerías Anticuarias, así como de la International League of Antiquarian Booksellers. Presente en las más importantes ferias nacionales e internacionales del libro antiguo, de manera anual publica sendos catálogos exclusivos para las ferias de Milán y de Madrid.

Parque del Capricho

El Parque del Capricho fue mandado construir por la duquesa de Osuna entre 1787 y 1839. Situado en la Alameda de Osuna, pasó por unas décadas de declive hasta que en 1974 fue comprado por el Ayuntamiento de Madrid, quien comenzó una lenta reconstrucción que duró tres décadas. Sus puertas no se abrieron al público hasta finales del siglo XX. Cuenta con tres estilos diferentes: el parterre o jardín francés, el paisaje inglés y el jardín italiano (el más antiguo de los tres). Además alberga una considerable flora y posee distintos elementos arquitectónicos singulares (templetes, ermitas, laberinto, fuentes, plazoletas…).

Callejón del Gato

El Callejón del Gato es una de las calles más literarias y extravagantes de Madrid: literaria porque ahí situó Ramón María del Valle Inclán a Max Estrella (y su inseparable Don Latino), personaje de Luces de bohemia; y extravagante porque en uno de los comercios de la calle se encontraba un juego de espejos cóncavos y convexos que deformaban la figura de los viandantes. En la actualidad es la calle Álvarez Gato, un poeta cortesano que llegó a ser mayordomo de la reina Isabel la Católica, y sólo hay una copia a tamaño reducido de los dos grandes espejos originales.

La Estación Fantasma

La Estación Fantasma es como se conoce a la antigua estación de metro de Chamberí, perteneciente a la línea 1 e inaugurada en 1919. Dejó de estar en funcionamiento en 1966 al aumentar la longitud de los trenes y ser inviable alargar su andén. Tras muchos años de permanecer cerrada (aunque los viajeros podrían contemplar sus restos desde los vagones), desde 2008 se ha convertido en un museo con curiosidades sobre el suburbano madrileño. La estación conserva en la actualidad todos sus elementos originales: lucernario en el vestíbulo, bóveda recubierta de azulejos blancos biselados con estribos decorados mediante grandes recuadros de azulejos sevillanos o carteles publicitarios de la época. En este reportaje extraído del Canal Viamundo se pueden contemplar con mayor detenimiento todo este conjunto de detalles.

La Casa de los Penes

La Casa de los Penes es un edificio modernista de tres plantas situado en el barrio de Conde Duque. Fue construido por el arquitecto Arturo Pérez Marino a comienzos del siglo XX y su elemento más llamativo son los dos penes que aparecen en cada una de sus tres plantas, además de contar con otros símbolos que representan vaginas. A ciencia cierta no se sabe cuál fue la motivación que movió al arquitecto a elegir tan sorprendentes símbolos (hay quien piensa que alude a la masonería pero para otros la causa es que sirvió de lupanar en sus primeros momentos).

Jardín del Palacio del Príncipe de Anglona

El Jardín del Palacio del Príncipe de Anglona está ubicado en el barrio de La Latina (en la parte baja de la plaza de la Paja). Se creó a mediados del siglo XVIII y constituye una de las escasas muestras de jardines nobiliarios de Madrid. Ha sido profundamente remozado a lo largo de su existencia (aunque conserva la estructura original que define todo el espacio) y estuvo en estado de abandono muy avanzado hasta comienzos del siglo XXI. Una fuente de piedra lustrosa, setos bajos de boj y bancos de madera conforman un espacio que causa el asombro.

Estatua del Ángel Caído

La Estatua del Ángel Caído es uno de los pocos ejemplos de estatuas dedicadas al demonio que hay en todo el mundo. Además se sitúa a 666 metros sobre el nivel del mar, lo que ha dado lugar a todo tipo de especulaciones. El conjunto arquitectónico es espléndido, con unas dimensiones aproximadas de 10 metros de largo por 10 de ancho y 7 de alto (la estatua del diablo mide 2,65 metros de alto y es obra del escultor Ricardo Bellver). Está rodeada por un parterre circular de boj y el pilón sobre el que cae el agua es de granito.

Cementerio Británico

El Cementerio Británico (también es conocido como Cementerio de los Ingleses) fue construido a mediados del siglo XIX. Está ubicado en la calle Comandante Fontanes y es propiedad del Reino Unido. En la actualidad alberga cerca de 600 tumbas repartidas por un jardín que rebosa tranquilidad. La mayoría de los enterramientos son cristianos aunque también es lugar de descanso de judíos y musulmanes. Su mantenimiento es posible gracias al trabajo voluntario de la comunidad británica y a distintos comités y donaciones privadas.

Interior del Teatro Real

El Interior del Teatro Real permite realizar un sorprendente recorrido por los aspectos técnicos del centro de la Ópera de Madrid, justo enfrente del Palacio Real. Allí se pueden ver los movimientos de plataformas y varas, el montaje y la construcción de los decorados, el proceso de preparación de un escenario de ópera (instalación y desmantelamiento) o la instalación de la concha acústica. En suma, una visión distinta por completo a la que percibe el espectador habitual de este tipo de eventos. Por motivos operativos las visitas están restringidas pero el resultado final es fascinante según subrayan aquellas personas que han tenido la oportunidad de realizar este singular viaje a las tripas del templo operístico madrileño.

¿Conocías alguno de estos sitios? ¿Podrías añadir, como cincuentópico de pro, algún otro rincón de Madrid que creas que es particularmente desconocido o que cuenta con algún encanto digno de ser tenido en consideración?

Cincuentopía

«Dejadme aprovechar -escribió- el afecto que todavía hay en mí, para contar los aspectos de una vida atribulada y sin reposo, en la que la infelicidad acaso no se debió a los acontecimientos por todos conocidos sino a los secretos pesares que sólo Dios conoce». [/author_info] [/author]